El acceso a internet y la privacidad son vitales para la libertad, dice el jefe de Proton
Proton, la empresa de seguridad y privacidad en internet, puede detectar ataques a la democracia en un país antes de que estos sean de conocimiento público, simplemente observando la demanda de sus servicios, asegura a la AFP Andy Yen, presidente de la compañía.
Cuando Rusia bloqueó el acceso a medios de información independientes tras su invasión a Ucrania, la compañía que ofrece un servicio de Red Privada Virtual (VPN, por sus siglas en inglés) registró "un aumento del 9.000% de inscripciones en un periodo de unos días", indicó Yen en una entrevista.
Esta empresa suiza registró también una explosión de la demanda de VPN, utilizada para esquivar las restricciones de internet, en Irán el pasado octubre, cuando las autoridades limitaron todavía más el acceso a la red para combatir la ola de protestas tras la muerte de Mahsa Amini.
"Fue en un factor de 10 al menos", afirma Yen.
Desde la sede de Proton, en las afueras de Ginebra, Ywn explica que la compañía comprobó que el aumento de las inscripciones "casi coinciden" con "los lugares donde la democracia y la libertad están bajo ataque".
"Si hay un golpe de Estado en marcha en África, lo vemos en nuestros datos antes de que sea noticia", dice.
Antes de fundar Proton en 2014, Andy Yen, un físico de 34 años, especializado en partículas, trabajaba en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés).
- "Vigilancia corporativa" -
Proton, empresa más conocida por su servicio de correo electrónico encriptado, considera que su misión es garantizar la privacidad y el acceso a internet como herramientas vitales para defender la democracia en la época digital.
"La privacidad es algo esencial para la libertad", sostiene.
Yen nació en Taiwán y asegura que la amenaza de China sobre esta isla marcó su visión del mundo.
El dirigente de Proton afirma que la misión de la empresa ganó en urgencia desde la invasión de Rusia sobre Ucrania.
"Todos vemos en Ucrania lo importante que es contar con tecnologías digitales que protejan la privacidad y den a la gente libertad de información", aseguró.
Por ello, para Yen es "esencial" que empresas como Proton permanezcan en países como Rusia o Irán "incluso si es con pérdidas financieras".
"Si abandonamos estos mercados, las consecuencias son bastante graves", agregó.
Proton comenzó hace nueve años gracias a 10.000 usuarios que reunieron 500.000 euros (532.500 dólares). Ahora cuenta con más de 70 millones de usuarios.
La compañía, explicó Yen, se distanció del modelo de otras grandes tecnológicas como Google y Facebook, que ofrecen servicios "gratuitos" a cambio de vender los datos de los usuarios.
"Si eres usuario de Google, en realidad no eres un cliente de Google. Eres un producto", dijo.
Influenciado por Edward Snowden, ex empleado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que denunció el espionaje digital masivo de las agencias gubernamentales de Estados Unidos, Yen se dice más preocupado por "la vigilancia corporativa, que es mucho más masiva".
"Si consideras lo que la NSA puede tener de ti, probablemente sea una gota de agua comparado con lo que tienen Google y Facebook", sostiene.
- El gato y el ratón -
Proton ofrece servicios de correo encriptado y VPN, pero en vez de vender los datos de sus usuarios, ofrece suscripciones mensuales por menos de 10 dólares a cambio de prestaciones adicionales.
La compañía asegura que el cifrado impide tener acceso a los datos que transitan por sus servidores y que no puede entregar el contenido de estos correos a cualquier gobierno que lo solicite.
Esto, junto al servicio VPN, colocó a esta empresa de 400 empleados en el punto de mira de poderosos gobiernos.
"Hemos tenido situaciones en Rusia e Irán en las que todos los recursos del Estado fueron lanzados contra nosotros", dice.
"No son cohetes o misiles volando por el aire, pero hay desde luego una lucha por el futuro del internet ruso, iraní y de internet en general", asegura.
El directivo recuerda una noche de viernes en vela en octubre, cuando la VPN de Proton sufrió un ataque masivo en Irán, lo que les llevó a desplegar una nueva tecnología VPN para hacer que el tráfico fuera invisible.
Esta tecnología, desarrollada para lidiar con problemas en Rusia, todavía debe probarse a gran escala y los ingenieros no tienen claro si va a aguantar.
Para él, la situación en Rusia o Irán "es un juego del gato y el ratón". "Me gusta pensar que nosotros somos un ratón bastante rápido, pero el gato también es bastante rápido en ocasiones", dice.
O.Esposito--IM