Rusia arremete contra Occidente antes de la cumbre entre la UE y Ucrania
Rusia acusó el jueves a los países occidentales de querer destruir al país, comparándolos con los nazis, el mismo día en que la presidenta de la Comisión Europea llegaba a Kiev en víspera de una cumbre.
Rusia conmemora también este jueves los 80 años de la victoria soviética en la batalla de Stalingrado, símbolo del patriotismo defendido por el presidente Vladimir Putin para su ofensiva en Ucrania.
A su llegada a Kiev, la jefa de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, reafirmó el apoyo del bloque a Ucrania, en la víspera de una cumbre entre el país en guerra y la Unión Europea (UE), a la que también asistirá el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
"Es bueno estar de vuelta en Kiev, mi cuarta vez desde la invasión rusa y esta vez con mi equipo de comisarios", tuiteó.
"Estamos aquí juntos para demostrar que la UE está firmemente del lado de Ucrania", añadió.
Von der Leyen viajó a la capital ucraniana acompañada del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y una quincena de colaboradores que se reunieron con autoridades locales.
La jefa de la Comisión también tiene previsto reunirse con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Kiev quiere acelerar su adhesión a la UE, pero este proceso es largo, sobre todo por las difíciles reformas que deben efectuarse, y más en plena guerra.
- Acabar con la "cuestión rusa" -
Por su parte, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, acusó a los países europeos de querer acabar con la "cuestión rusa".
Von der Leyen "declaró que el resultado de la guerra debe ser la derrota de Rusia, y una derrota tal que no se levante durante décadas", dijo Lavrov, en una entrevista televisada.
"¿No es racismo, nazismo y un intento de resolver la cuestión rusa?", afirmó, haciéndose eco de la "solución final de la cuestión judía", el Holocausto orquestado por los nazis.
Rusia dice querer "desnazificar" a Ucrania, inscribiendo su ofensiva en el legado de la victoria soviética sobre los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Putin presidirá este jueves las ceremonias de conmemoración de la victoria soviética en la batalla de Stalingrado el 2 de febrero de 1943, considerada una de las más sangrientas de la historia.
El jefe de la diplomacia rusa reiteró una vez más que el apoyo militar occidental a Ucrania supone una "escalada", sobre todo en caso de entrega de armas de largo alcance.
Kiev reclama misiles de precisión de un alcance de más de 100 kilómetros para destruir las líneas de suministro rusas y contrarrestar así su inferioridad numérica en tropas y armamento.
- Preparación a la ofensiva -
Hasta ahora, los países occidentales se han mostrado reticentes, para evitar una nueva escalada rusa. Pero aceptaron recientemente entregar tanques pesados modernos, aunque en una cantidad menor de la reclamada por Kiev.
Según muchos observadores, Kiev y Moscú están preparando nuevas ofensivas para el final del invierno y en primavera.
"No subestimamos a nuestro enemigo. Vemos que se prepara muy seriamente para una ofensiva", indicó el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, el miércoles por la noche.
"Intentarán hacer algo hacia el 24 de febrero", fecha del primer aniversario de la invasión, prosiguió.
Estas últimas semanas, las fuerzas rusas han intensificado sus ataques en el frente este, especialmente cerca de Bajmut, una ciudad que Moscú intenta conquistar desde hace meses.
"Si tuviéramos electricidad todo sería más fácil, podríamos calentarnos, cocinar", cuenta a la AFP Natalia Chevtchenko, una mujer de 75 años que se niega a abandonar la localidad siniestrada.
"¿Cómo podría irme?", se pregunta la anciana, sin recursos.
H.Gallo--IM