Djokovic obtiene una visa y podrá jugar el Abierto de Australia en 2023
Novak Djokovic, quien hasta el momento tenía prohibida la entrada al país, obtendrá una visa para jugar el Abierto de Australia (16-29 enero), un año después de que le expulsaran de allí por no estar vacunado contra el covid-19, informaron este martes medios locales.
El gobierno australiano decidió entregar una visa al serbio, ganador en nueve ocasiones del 'major' australiano -más que nadie-, dijeron la cadena de televisión ABC y otros medios.
Preguntados este martes por la AFP, el Ministerio de Inmigración australiano y la Federación Australiana de Tenis no han reaccionado por el momento a este anuncio.
El caso parecía encarrilarse en las últimas semanas, gracias al cambio de gobierno en Australia -la coalición conservadora en el poder en el momento de la expulsión del serbio fue reemplazada por un ejecutivo de centro-izquierda encabezado por Anthony Albanese.
El ex número 1 del mundo disputa en estos momentos el Masters ATP en Turín (Italia) y el lunes se mostró prudente.
"Todavía no hay nada oficial. Estamos a la espera. Ellos (sus abogados) hablan con el gobierno australiano, es todo lo que puedo decir de momento", declaró 'Nole'.
El mes pasado, el director del Abierto de Australia, Craig Tiley, reveló que había estado con Djokovic y aseguró que el tenista quería disputar el primer Grand Slam de 2023.
"Dijo que, obviamente, le encantaría volver a Australia, pero sabe que en última instancia será una decisión del gobierno", explicó Tiley al diario australiano The Age. "Él aceptó este punto. Es un asunto privado entre ellos".
El dirigente aprovechó para animar a las dos partes a encontrar una solución. "Lo que nosotros decimos en este punto es que Novak y el gobierno federal tienen que resolver la situación. Después seguiremos cualquier instrucción", comentó.
- Tres años de prohibición -
El hecho de no estar vacunado ya no era lo que impedía al serbio estar en Melbourne -Australia ha retirado la exigencia de que los visitantes presenten una prueba de vacunación- sino el veto de acceso al país que pesaba sobre él.
El pasado enero, luego de ser retenido a su llegada a Melbourne, Djokovic fue expulsado y se le impuso una prohibición de entrada al país de tres años, luego de una intensa batalla jurídica. Esta prohibición puede ser anulada a discreción por el gobierno de Albanese.
Su negativa a vacunarse contra el covid-19 afectó a la temporada 2022 del tenista de 35 años: además del Abierto de Australia en enero, tuvo que renunciar este verano (boreal) al Abierto de Estados Unidos, ya que la entrada a Estados Unidos sigue estando sujeta a la obligación de vacunación.
Derrotado en cuartos de final en Roland Garros por el español Rafael Nadal, Djokovic volvió a la senda de los grandes triunfos en Wimbledon, a principios de verano, donde levantó su 21º título de Grand Slam.
No obstante su triunfo no le reportó ningún punto en el ranking ATP puesto que el torneo más importante sobre pasto recibió una sanción de la ATP y la WTA (quienes gestionan los circuitos profesionales masculino y femenino) por vetar la participación de tenistas rusos y bielorrusos por la guerra de Ucrania.
A pesar de estos obstáculos, el serbio logró clasificarse para el Masters de Turín, que enfrenta a los ocho mejores tenistas del año.
El lunes, Djokovic ganó su primer partido ante el griego Stefanos Tsitsipas (N.3) por 6-4, 7-6 (7/4). El próximo duelo del serbio será el miércoles ante el ruso Andrey Rublev.
L.Bernardi--IM