Enfermeras británicas van de nuevo a la huelga para pedir mejoras salariales
Tras una primera huelga histórica en diciembre, las enfermeras reanudaron los paros este miércoles en Inglaterra para reclamar aumentos salariales contra el aumento del costo de la vida y mejores condiciones laborales en una sanidad pública marcada por la falta de efectivos.
En un Reino Unido perturbado desde hace meses por incontables huelgas en numerosos sectores, para exigir que los sueldos sigan a una inflación que alcanzó el 10,5% en diciembre, en ligero retroceso respecto al 10,7% del mes anterior, la protesta de las enfermeras es la que recibe mayor apoyo popular.
Un sondeo de Ipsos para la agencia de noticias británica PA mostró que 82% de los encuestados sienten simpatía por estas profesionales, a las que durante la pandemia salieron a aplaudir semanalmente, y 57% culpa al gobierno de la situación.
"Nos falta personal, tenemos la moral baja y no se trata sólo del sueldo", decía Anna Swift, una de las huelguistas en un hospital londinense dispuesta, como decenas de miles de compañeras, a hacer huelga el miércoles y el jueves.
"Es hora de actuar para decir que necesitamos mejores salarios y mejores condiciones, al fin y al cabo se trata de la seguridad de nuestros pacientes", agregó al canal Sky News.
- Puestos vacantes -
Según el sindicato Royal College of Nursing (RCN), hay 47.000 puestos de enfermería sin cubrir en Inglaterra, en parte debido a "la mala remuneración".
Esto agrega presión y estrés a un personal desbordado por las largas listas de espera en el Servicio Nacional de Salud (NHS) británico, en crisis desde hace años debido a una financiación insuficiente.
Además, muchos enfermeras -mayoritarias- y enfermeros europeos, encabezados por los españoles, abandonaron el Reino Unido a raíz del Brexit, que puso fin al sistema que les permitía contabilizar su experiencia británica en sus países de origen.
El RCN denuncia que los sueldos cayeron 20% en términos reales desde 2010, debido a varios años de aumentos inferiores a la inflación.
Responsables de la sanidad pública británica aseguraron en septiembre que algunas enfermeras comenzaron a saltar comidas para alimentar y vestir a sus hijos. Y uno de cada cuatro hospitales en Inglaterra creó bancos de alimentos para su personal.
Las enfermeras de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte ya realizaron durante dos días en diciembre una huelga nacional sin precedentes en los 106 años de historia de su sindicato.
Pero tras encontrarse hace diez días con el ministro de Sanidad, Steve Barclay, por iniciativa del gobierno conservador, que también reunió a ministros y sindicatos de Transportes y Educación, quedó clara la negativa del ejecutivo a mejorar su oferta salarial.
A principios de esta semana el RCN aprobó nuevos paros para el 6 y 7 de febrero.
- Operaciones y citas canceladas -
En un artículo en el diario The Independent, Barclay reiteró el miércoles que en el actual contexto de crisis las arcas públicas "no pueden permitirse" unos aumentos salariales que implicarían "una reducción de los tratamientos a los pacientes y alimentarían una inflación que nos empobrecería a todos".
Según el ministro la huelga de diciembre provocó la cancelación de 30.000 operaciones y citas médicas. La NHS Confederarion, que representa a los hospitales, calculó que el nuevo paro llevará a posponer 4.500 operaciones y 25.000 citas más.
En este contexto, el ejecutivo de Rishi Sunak presentó un proyecto de ley para instaurar servicios mínimos en algunos sectores que el lunes comenzó a ser examinado en el parlamento.
La crispación social no deja de crecer en el Reino Unido ante una carestía que impone dificultades a muchas familias.
El personal de ambulancias, los trabajadores de los ferrocarriles, el servicio de correos y hasta los policías de fronteras protagonizaron huelgas en las últimas semanas.
El lunes los profesores de Inglaterra y Gales aprobaron realizar siete días de huelga entre febrero y marzo para reclamar aumentos salariales en línea con la inflación.
El sector de la educación también emprendió una huelga de 16 días en Escocia, donde la primera ministra Nicola Sturgeon llamó a hacer "concesiones a ambas partes".
C.Abatescianni--IM