Los hutíes denuncian nuevos bombardeos de EEUU en Yemen
Varios medios hutíes informaron el lunes de nuevos bombardeos estadounidenses en Yemen, horas después de que decenas de miles de personas se manifestaran en las zonas controladas por la milicia rebelde para protestar contra ataques similares el fin de semana.
Según la agencia de noticias Saba y el canal de televisión Al Masira, los nuevos bombardeos tuvieron lugar en las regiones de Al Salif y Hodeida
Durante la jornada miles de manifestantes enarbolaron pancartas y rifles de asalto, al grito de "muerte a Estados Unidos, muerte a Israel", en una protesta multitudinaria en la capital, Saná, según imágenes transmitidas por la cadena de televisión Al Masirah.
También se registraron manifestaciones en otras ciudades como Saada, Dhamar, Hodeida y Amran.
El líder de los rebeldes apoyados por Irán, Abdel Malek al Huti, pidió a los yemenitas que se reúnan "por millones" para protestar contra los bombardeos estadounidenses.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el lunes que Irán será "considerado como responsable" de cualquier ataque de los hutíes.
"Cada disparo de los hutíes será considerado, a partir de ahora, como un disparo lanzado por armas iranúes y los dirigentes de Irán, e Irán será considerado responsable y deberá sumir las consecuencias", escribió en su red Truth Social.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, los rebeldes yemenitas atacan con misiles Israel y barcos estadounidenses y británicos. Dicen actuar en solidaridad con los palestinos.
Los bombardeos estadounidenses del fin de semana golpearon principalmente Saná, la capital controlada por los rebeldes, y otras regiones del país, dejando 53 muertos, entre ellos cinco niños, y 98 heridos, según los rebeldes.
En respuesta, los hutíes reivindicaron el domingo "una operación militar (...) contra el portaaviones estadounidense 'USS Harry Truman' y los buques de guerra que lo acompañan en el norte del mar Rojo".
También reivindicaron un "segundo" ataque contra el portaaviones el lunes, "con numerosos misiles balísticos y de crucero, además de drones".
Estados Unidos no confirmó dichos ataques.
Irán condenó los ataques "bárbaros" de Estados Unidos y advirtió que tomaría represalias contra cualquier ofensiva.
- "Causas complejas" -
El Comando Central estadounidense para Oriente Medio (Centcom) dijo la madrugada del lunes que sus fuerzas "continúan las operaciones" contra los hutíes.
Los hutíes detuvieron sus ataques contra barcos frente a las costas de Yemen tras la entrada en vigor el 19 de enero de una tregua en Gaza, tras de 15 meses de guerra.
Pero hace poco amenazaron con retomarlos tras la decisión de Israel de bloquear la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino.
La ONU pidió al ejército estadounidense y a los hutíes que cesaran "toda actividad militar". China instó al "diálogo" y a una desescalada, afirmando que la situación en el mar Rojo y el tema yemenita tienen "causas complejas".
El Ministerio alemán de Relaciones Exteriores estimó que cualquier respuesta a los ataques de los hutíes debe ser "conforme al derecho internacional".
Según Washington, "varios importante dirigentes hutíes" murieron en los bombardeos estadounidenses.
- Rubio-Lavrov -
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio, le dijo el domingo a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, que "no se tolerarán" ataques hutíes contra embarcaciones militares y comerciales estadounidenses en el mar Rojo. Rusia es un aliado de Irán.
Lavrov le respondió que todas las partes deben abstenerse a usar la fuerza en Yemen.
Los ataques de los hutíes frente a las costas de Yemen han afectado el tráfico marítimo en el mar Rojo y el Golfo de Adén, claves para el comercio mundial.
Estados Unidos creó una coalición naval multinacional y ha lanzado ataques contra los rebeldes en Yemen, a veces con ayuda de Reino Unido.
Yemen, un país de la península arábiga, está sumido desde 2014 en una guerra civil entre los hutíes y el gobierno respaldado por Arabia Saudita.
El conflicto ha matado a cientos de miles de personas y ha sumido al país de 38 millones de habitantes en una de las peores crisis humanitarias de la historia, según la ONU.
A.Uggeri--IM