

El jefe de la UNRWA confía en estar del "lado bueno de la Historia"
El jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, reconoce las dificultades de estar al frente del organismo, pero confía en estar del "lado bueno de la Historia" pese a las acusaciones de Israel y sus aliados.
Tanto Lazzarini, de 61 años, como su equipo han enfrentado una avalancha de críticas de Israel desde el sangriento ataque de Hamás en el sur de su territorio el 7 de octubre de 2023, que desató la guerra en Gaza.
"Claro que es estresante. Nadie podría realmente estar preparado para algo como esto", admitió el responsable, de nacionalidad suiza, en una entrevista con AFP en Ginebra.
Este padre de cuatro hijos tomó las riendas de la agencia en 2020, en plena pandemia del covid-19 y cuando Estados Unidos, bajo el primer mandato de Donald Trump, redujo drásticamente su aportación económica.
Pero eso no fue nada comparado con lo que estaba por venir.
"El 7 de octubre básicamente (...) destruyó los últimos diques de protección que la UNRWA podría haber tenido", afirmó, antes de lamentar que se haya desatado todo un "arsenal" para "intentar desacreditar a la agencia, atacar a la agencia, acabar con la agencia".
- "Ninguna visibilidad" -
Las relaciones entre Israel y la UNRWA, que brinda ayuda a cerca de seis millones de refugiados palestinos en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania, así como en Jordania, Líbano y Siria, son difíciles desde hace años.
Pero los vínculos empeoraron aún más en el último año y medio.
La acusación de Israel de que parte del personal de la UNRWA participó en el ataque del 7 de octubre hizo que algunos países decidieran suspender temporalmente su apoyo. La agencia ya sufría problemas de liquidez.
Existe "un riesgo real de que la agencia colapse e implosione" por falta de medios, explicó Lazzarini. Pero de momento debería tener financiación hasta junio, detalló.
"No tengo ninguna visibilidad" después de esta fecha, reconoció. La UNRWA ha sido la "columna vertebral" de las operaciones de ayuda en una Gaza asolada por 15 meses de guerra y con una grave crisis humanitaria.
Israel, que denuncia una agencia "infestada por la actividad terrorista de Hamás", decidió prohibir las actividades de la UNRWA en su territorio.
Y aunque aún puede operar en Cisjordania ocupada y Gaza, trabajar en estos territorios se ha vuelto muy difícil dado que todo lo que entra o sale está controlado por Israel.
Con tal de incrementar la presión sobre Hamás para que libere a los rehenes aún cautivos, Israel bloquea desde hace varias semanas cualquier entrada de ayuda humanitaria a Gaza, donde sobreviven más de 2 millones de personas.
"Esta decisión amenaza la vida y la supervivencia de los civiles en Gaza," advirtió Lazzarini.
- "Espada de Damocles" -
El jefe de la UNRWA describió también la situación en Cisjordania, donde Israel lanzó hace semanas una gran ofensiva calificada por Lazzarini de "profundamente, profundamente preocupante".
Para él, la amenaza de una anexión israelí de Cisjordania está suspendida como "una espada de Damocles sobre la cabeza de los palestinos (y) de la comunidad internacional".
Israel sostiene que la UNRWA puede ser reemplazada por otras agencias de la ONU u otras oenegés.
Pero para Lazzarini, si es posible en lo que respecta a la ayuda humanitaria, no lo es para "los servicios públicos" que presta la UNRWA, como la educación y la atención sanitaria.
Si la agencia llegara a implosionar "sacrificaríamos definitivamente a una generación de niños, que se verían privados de una educación adecuada", alertó.
- "Sin voz" -
Lazzarini cree que la educación debería también ser una prioridad para Israel.
"Si privas a 100.000 niñas y niños en Gaza de una educación, y si no tienen futuro, y si su escuela es solo la desesperación y la vida entre escombros, diría que simplemente estamos sembrando las semillas para más extremismo", argumentó.
Israel afirma desde hace años que la enseñanza en las escuelas de la UNRWA fomenta el antisemitismo y el odio hacia Israel.
Lazzarini, en cambio, denuncia "una extraordinaria guerra de desinformación" contra su agencia. Y él mismo es atacado.
"Si no sintiera que siempre estoy del lado bueno de la Historia, no creo que continuaría", confesó.
"Se me ha dado una voz, y obviamente debo usarla. Es lo mínimo que debemos a los refugiados palestinos que están más bien sin voz", sostuvo.
C.P.Ajello--IM