EEUU destinará 6.600 millones de dólares para una planta del gigante taiwanés TSMC en Arizona
El gobierno estadounidense anunció este viernes que pagará hasta 6.600 millones de dólares al gigante taiwanés de los semiconductores TSMC para ayudarle a desarrollar una planta de producción de procesadores de última generación cerca de Phoenix, en Arizona (oeste).
Esta subvención forma parte de la CHIPS Act, una ley aprobada en 2022 a instancias del presidente estadounidense Joe Biden para fortalecer esta industria de punta, pero que el mandatario electo, Donald Trump, pretende desmantelar cuando llegue a la Casa Blanca.
Washington participa en la financiación anunciada el pasado abril para la creación de tres laboratorios de nueva generación, por una inversión total de 65.000 millones de dólares.
Las nuevas instalaciones deberían permitir la producción de chips de última generación que hasta ahora no se fabricaban en Estados Unidos.
"Se trata de una de las tecnologías más codiciadas del mundo. De momento, Estados Unidos no fabrica ningún tipo de chip de última tecnología. Quiero recordar a todo el mundo que estos son los chips que hacen funcionar la inteligencia artificial o los ordenadores cuánticos. Están en equipos militares de vanguardia", insistió la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, en declaraciones a la prensa.
Además de la construcción de tres nuevos centros de fabricación, las inversiones de TSMC cerca de Phoenix deberían promover la creación de "decenas de miles de puestos de trabajo de aquí a finales de la década", declaró Biden, citado en un comunicado del Departamento de Comercio.
Según los responsables gubernamentales, las medidas ya adoptadas por TSMC podrían permitir un desembolso muy rápido de los primeros 1.000 millones de dólares.
Está previsto que las nuevas instalaciones empiecen a producir a principios del año que viene y, a pleno rendimiento, podrán fabricar "decenas de millones de chips de última generación que se utilizarán en una amplia gama de productos, como teléfonos inteligentes 5G y 6G, vehículos autónomos, computadoras de alto rendimiento e inteligencia artificial", detalló el Departamento de Comercio.
Además de la financiación directa de 6.600 millones de dólares, el gobierno estadounidense concederá 5.000 millones de dólares en préstamos a tipos preferenciales al gigante taiwanés, como parte del paquete de préstamos de 75.000 millones de dólares también incluido en la Ley CHIPS.
La ley prevé una financiación del gobierno federal de hasta 52.000 millones de dólares para reforzar la industria estadounidense de semiconductores en su conjunto.
Los fondos están destinados a apoyar la investigación y el desarrollo en este campo, dado que gran parte de la actual cadena de suministro de semiconductores, desde la fabricación hasta el envasado, se concentra en un puñado de países asiáticos, encabezados por China, Taiwán y Corea del Sur.
Estados Unidos representa actualmente menos del 10% de la producción mundial de semiconductores, según la Casa Blanca.
Z.Bianchi--IM