La invasión rusa empuja a las familias al centro de Ucrania
En la ciudad de Volnovaja, en el este de Ucrania, los tiros de artillería alcanzaron el edificio de apartamentos de Viktor y Natalya, que huyeron a Dnipro con sus tres hijos para buscar refugio.
Tras llegar a esta ciudad del centro del país, ubicada a orillas del río Dniéper, la familia encontró cobijo en una guardería infantil llamada Banana Club.
Duermen todos juntos en una habitación, al lado de dibujos de ballenas y osos de peluche. Los hijos tienen entre dos y 14 años y también hay otros tres miembros de la familia.
Dnipro se ha convertido en un refugio relativamente seguro, con menos bombardeos que otras ciudades.
Pero las sirenas que presagian un ataque aéreo suenan varias veces al día y las tropas rusas han avanzado hacia la cercana ciudad de Zaporiyia, 80 km al sur, donde atacaron y tomaron la mayor central nuclear de Europa.
En la ciudad, guarderías, tiendas y hoteles acogen a personas que huyen de los intensos combates en el este de Ucrania.
Según Viktor, Volnovaja, cerca de la antigua línea del frente de Ucrania con los separatistas apoyados por Rusia, ha quedado completamente destruida.
Antes de poder huir, la familia se refugió durante tres días en un sótano sin calefacción ni electricidad junto a 30 vecinos.
"Los ataques duraron toda la noche y todo el día. Les dijimos a los niños que eran truenos", dice Viktor, que tenía un negocio de jardinería.
- "Nunca podremos volver" -
"Nunca podremos volver a Volnovaja. Todo está destruido y ya no hay nada allí", agrega.
La familia desea salir de Ucrania y mudarse a otro país de Europa, pero en virtud de las normas de movilización --ya que Viktor está en edad de combatir-- no puede abandonar el país.
Por eso, la familia explica que por ahora, se quedará en la guardería.
No hay cifras disponibles sobre el número de personas desplazadas internamente desde el inicio de la guerra, pero más de 1,2 millones de ucranianos han huido del país, según la ONU.
Vesta Burkina, de 31 años, se ofreció como voluntaria para coordinar la llegada de desplazados. Cuenta que actualmente hay dos familias y una mujer sola en la guardería.
Sin embargo, el viernes espera la llegada de otras 20 personas procedentes de Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, que lleva días sufriendo bombardeos.
"Muchos sólo se quedarán uno o dos días, pero es que no tienen dinero para seguir hacia el oeste de Ucrania", explica.
Las fuerzas rusas cruzaron la frontera ucraniana la semana pasada. En el norte y el este, han encontrado una resistencia ucraniana más dura de lo esperado.
Pero en el sur cruzaron desde la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014, y han logrado avanzar rápidamente hasta Zaporiyia y su central nuclear.
L.Amato--IM