Misteriosos vacíos de memoria en los archivos de la Cachemira india
"Error 404... Archivo no encontrado". Cientos de documentos en línea de medios locales han desaparecido misteriosamente en los últimos meses en la parte de Cachemira bajo control indio. Y con ellos, se ha volatilizado la memoria de décadas de violencia.
Un clic sobre el enlace al artículo del diario en inglés Greater Kashmir sobre el asesino en 2010 de Ishtiyaq Ahmad Khanday, de 16 años, envía a la página de "Error 404".
Si clicas una noticia del diario en inglés Kashmir Reader sobre Sajad Ahmad Dar, un joven muerto en el hospital tras estar detenido en 2012, ocurre algo similar: "Lo siento, la página que busca no se encuentra aquí".
Y si buscas en el portal MyKashmir.in el caso de Ghulam Mohi-ud-Din Malik, un carpintero de 38 años abatido por 19 disparos durante un registro de su casa en 2009 por paramilitares: "Prohibido, no dispone de permiso para acceder a este recurso".
"Cómo y por qué razones los archivos han desaparecidos es muy misterioso", declara a AFP Anuradha Bhasin, jefa de redacción del influyente diario Kashmir Times cuyas "sospechas" se dirigen al Estado indio.
Cachemira está dividida entre India y Pakistán, que reivindican este territorio himalayo de mayoría musulmana desde su independencia en 1947.
La parte administrada por India ha vivido décadas de conflictividad que han dejado decenas de miles de muertos desde el lanzamiento de una insurrección en 1989. Nueva Delhi acusa a Pakistán de respaldar a los separatistas, aunque Islamabad lo niega.
Las tensiones se intensificaron con la revocación en agosto de 2019 de la autonomía parcial de la Cachemira india para situarla bajo control directo del gobierno nacionalista del primer ministro Narendra Modi.
Miles de personas, entre ellos dirigentes políticos y militantes, fueron detenidos y las comunicaciones telefónicas e internet se cortaron, aislando el territorio durante casi seis meses.
Cuando se restablecieron las comunicaciones, los periodistas constataron que numerosos reportajes habían desaparecido de las webs de sus diarios. El redactor jefe de una publicación de Srinagar, principal ciudad de la zona, explica a AFP que se pensó que era un problema técnico.
- Supresión de metadatos -
"Pero después de haber examinado más de cerca nuestros archivos en línea, nos dimos cuenta que lo que faltaba cubría sobre todo los años de insurrección y muertes" hasta el punto que daba la sensación que "no había pasado nada en Cachemira antes de 2019", explica.
El portavoz de gobierno indio en Srinagar no respondió a las solicitudes de AFP sobre esta cuestión.
El gran núcleo de informaciones desaparecidas afecta a las grandes manifestaciones organizadas contra la autoridad india en 2008, 2010 y 2016, durante las que cerca de 300 manifestantes murieron a manos de las fuerzas gubernamentales y miles resultaron heridos.
El historiador Siddiq Wahid, vicecanciller y fundador de la Universidad Islámica de Ciencias y Tecnologías de Pulwama, ve un intento "diabólico" de dar "una sola interpretación" a esos eventos.
"Es un esfuerzo extraordinario para hacerse con el relato" y dejar sitio únicamente a "la historia oficial", dice a AFP. "La vigilancia descrita por Orwell en la novela 1984 parece grosera y rústica en comparación a lo que ocurre actualmente".
Varios profesionales de medios, hablando desde el anonimato, reconocen presiones de las autoridades para que sus publicaciones escondan en sus archivos los artículos vinculados a asesinatos, violaciones, torturas y otros abusos imputados por oenegés a las fuerzas de seguridad indias pero negados por Delhi.
Un gestor de páginas de internet que trabaja para varios diarios asegura haber sido contactado por la policía antiinsurreccional en varias ocasiones para que suministre información técnica.
El redactor jefe de otro diario de Srinagar explica que los editores fueron obligados a suprimir los metadatos de algunos artículos sensibles aparecidos en línea para que el público no pudiera llegar a ellos.
Los metadatos sirven para clasificar los contenidos digitales de forma que los motores de búsqueda puedan encontrar los resultados más petinentes. Su supresión hace casi imposible encontrar una página, declara a AFP este gestor.
Incluso si todos los archivos siguen allí, es imposible encontrarlos con ayuda de palabras clave, a no ser que uno se acuerdo del encadenamiento de las palabras exactas a lo largo de un párrafo" por ejemplo, explica.
- Ciberataques -
El trabajo de investigadores, periodistas, historiadores, organizaciones de defensa de derechos se ve obstaculizado y se priva al público de sus únicas fuentes de información.
La coalición de la sociedad civil Jammu Kashmir, una organización de defensa de derechos que publicó en 2012 el informe
"Presuntos Criminales", rechazó las peticiones de AFP para abordar este asunto.
Sus actividades están casi paralizadas desde que su coordinador de programas fuera detenido en noviembre y que sus archivos electrónicos, entre otros datos, fueran requisados por la agencia nacional de inteligencia india.
Según los periodistas locales, no es la primera vez que la prensa independiente es víctima de sabotaje.
La web de Kashmir Times ha sido pirateada varias ocasiones y ha perdido cientos de reportajes críticos con las acciones de las fuerzas de seguridad, explica su jefa de redacción.
La del Kashmir Observer ha sido víctima de ciberataques durante los periodos de grandes manifestación seguidas de cerca por la opinión internacional, recuerda Sajjad Hyder, su jefe de redacción.
En 2018, después de perder de tres a cuatro años de archivos, el medio optó por un servidor más seguro y cortafuegos. Trata llenar los vacíos en sus archivos reproduciendo los artículos impresos. Pero su web es objeto de restricciones inexplicables en redes sociales y su accesibilidad es aleatoria.
“Ha habido intentos de minimizar nuestro alcance y restringir nuestros lectores”, estima Hyder. “Es un reto importante”.
Antaño, la Cachemira bajo control indio gozó antaño de una prensa dinámica, con más de 250 diarios, aunque enfrentada durante décadas a presiones de los separatistas y de las agencias gubernamentales.
Desde la revocación de su autonomía parcial, los jefes de redacción aseguran sufrir presiones sistemáticas para minimizar las críticas a las autoridades indias.
Periodistas han sufrido detenciones bajo leyes antiterroristas o citados varias veces por la policía e interrogados por sus reportajes.
En diciembre, las autoridades cerraron el club de prensa independiente de Cachemira, que criticó el acoso policial.
La desaparición de archivos parece “participar de un esfuerzo constante de Nueva Delhi para controlar el relato sobre Cachemira”, declaró a AFP Michael Kugelman, experto de la región en el centro de reflexión estadounidense Wilson Center en Washington.
B.Agosti--IM