La contribución climática de los países ricos "probablemente" alcanzó 100.000 millones en 2022, según la OCDE
Los países ricos "probablemente" cumplieron en 2022 su promesa de aportar a las naciones vulnerables 100.000 millones de dólares anuales para combatir el cambio climático, dos años después de la fecha fijada, anunció este jueves la OCDE.
En 2021 la financiación climática llegó a 89.600 millones de dólares, y "según datos preliminares aún no verificados, parece probable que el objetivo ya fue alcanzado" en 2022, explicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), encargada de la contabilidad oficial de esta promesa financiera.
En 2009, los países más ricos se comprometieron para 2020 a transferir anualmente 100.000 millones USD a los países en desarrollo para la transición energética, la mitigación y la adaptación al calentamiento del planeta.
El incumplimiento del objetivo en el plazo previsto perturbó la confianza mutua en las negociaciones climáticas internacionales.
La próxima conferencia de la ONU sobre el cambio climático se celebra entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre en Dubái, y entre sus objetivos principales está la financiación de esa gigantesca transformación de la economía mundial.
Según Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, los países en desarrollo necesitarán gastar alrededor de un billón de dólares al año para inversiones climáticas para 2025, y luego ir aumentando paulatinamente los compromisos hasta gastar unos 2,4 billones cada año entre 2026 y 2030.
"Las finanzas públicas solo pueden contribuir en parte a estas ingentes necesidades", dijo Cormann.
Los donantes internacionales serán cruciales para ayudar a aumentar el financiamiento total.
Cormann afirmó que actualmente las finanzas de los países ricos no son lo suficientemente efectivas para atraer inversiones y financiamientos adicionales del sector privado.
La financiación centrada en la adaptación que los países deben emprender para prepararse para una serie de impactos climáticos crecientes, está especialmente rezagada.
Las medidas de adaptación incluyen la construcción de defensas costeras o ayudar a los agricultores a ser más resilientes ante inundaciones, sequías y otros extremos climáticos cada vez más feroces.
- 'Estancamiento' -
Muchas economías en desarrollo, con menos responsabilidad en las emisiones de gases de efecto invernadero que alimentan el calentamiento global, se encuentran entre las más expuestas a los efectos costosos y destructivos de las extremas condiciones climáticas y el aumento del nivel del mar.
Los líderes mundiales que se reúnan en las conversaciones climáticas de este año en los Emiratos Árabes Unidos enfrentarán un difícil balance sobre la solidaridad financiera entre los contaminadores ricos y las naciones vulnerables, ya que la falta de reducción de las emisiones que calientan el planeta amenaza los límites de calentamiento global que se acordaron en París en 2015.
La adaptación es una prioridad clave para los países en desarrollo y los gobiernos ricos han prometido duplicar el financiamiento para la adaptación para 2025, alcanzando los 40.000 millones al año.
Pero a medida que el mundo se calienta, aumentan los impactos del cambio climático y también lo hacen los costes.
A principios de este mes, un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) calculó que el financiamiento anual total que los países en desarrollo necesitan para adaptarse a los impactos climáticos en esta década aumentó hasta los 387.000 millones de dólares.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió por entonces que la acción estaba "estancada".
L.Marino--IM