Ministros tratan de desbloquear el fondo para daños climáticos antes de la COP28
La creación de un fondo para compensar los daños climáticos, exigencia clave de los países en desarrollo en las negociaciones de la ONU, se impone desde el lunes en Abu Dabi como la cuestión más urgente a resolver antes del inicio de la COP28, por delante del arduo debate sobre el abandono de los combustibles fósiles.
En los silenciosos pasillos del Emirates Palace, suntuoso complejo hotelero junto al mar, unos 70 ministros se reúnen hasta el martes por la noche en un hábil ballet diplomático a puerta cerrada.
Buscan desentrañar las negociaciones a cuatro semanas del inicio de la COP28 de Dubái, la más importante desde el Acuerdo de París.
La conferencia debe elaborar la primera evaluación oficial de los esfuerzos mundiales para cumplir el acuerdo de 2015 y su ambición de limitar el calentamiento climático "si es posible a 1,5 ºC" desde la era preindustrial.
Por primera vez, 2023 se acerca a este límite, y se considera que el clima mundial ya se calentó unos 1,2 ºC, con los desastres que ello conlleva.
Estos últimos meses, el debate sobre el fin de las energías fósiles, principal impulso del calentamiento, ocupó el centro de las negociaciones de la ONU. En los últimos 30 años, sólo acordaron un objetivo de reducción del carbón en la COP26, sin jamás pronunciarse sobre el petróleo y el gas.
- "Fuertes opiniones" -
Pero el acalorado debate que se esperaba entre países productores, países emergentes dependientes de los hidrocarburos, grandes economías que los siguen consumiendo y estados insulares amenazados por la subida del nivel del agua, quedó temporalmente en segundo plano.
"El nudo principal por el momento es claramente el fondo de 'pérdidas y daños'", resume la ministra francesa de Energía Agnès Pannier-Runacher.
Este fondo, cuya adopción en principio se consideró un logro importante de la COP27, aún está por crear. ¿Cómo funcionará, quién lo financiará, quién se beneficiará? No hay nada decidido, a pesar de que los países en desarrollo exigen su puesta en marcha en la COP28.
La última ronda de negociaciones fracasó en Egipto a mediados de octubre, y se organizó una última reunión en Abu Dabi del 3 al 5 de noviembre.
"Estábamos a uno o dos días de un acuerdo", relativiza confiado un negociador europeo. Entre los bloqueos, "Estados Unidos no quiere poner un céntimo si China puede beneficiarse", es decir si el fondo no está reservado para países vulnerables, explica.
Algunos países denuncian el deseo de Occidente de establecer el fondo, aunque fuera temporalmente, en el seno del Banco Mundial, que "no está adaptado a las cuestiones de desarrollo", sostiene Michai Robertson, negociador de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS).
"Los sauditas no quieren ninguna formulación que expanda la lista de donadores más allá de los países desarrollados", añade su homólogo europeo.
Aunque estos conflictos se resuelvan antes de la COP28, nadie sabe cuánto podrán recaudar los países ricos, que ya tienen dificultades para cumplir su promesa de financiar con 100.000 millones de dólares anuales la lucha climática.
La transición y la adaptación requieren billones de dólares, pero "la financiación pública es la palanca que desbloqueará la financiación privada", recuerda Harjeet Sing, de la ONG Climate Action Network.
El fondo de pérdidas y daños "se basa en el voluntariado (...) no es una obligación", defiende la ministra francesa de Energía, que, junto a su homólogo bangladesí Shahab Uddin, presidió la reunión organizada el martes para desbloquear la cuestión.
Para Pannier-Runacher, hay que llegar rápidamente a un acuerdo para evitar que esta cuestión simbólica se convierta "quizá en un pretexto para eludir los debates que enfadan", principalmente la reducción de los gases de efecto invernadero.
"Sé que hay fuertes opiniones sobre la idea de incluir una mención sobre combustibles fósiles y energías renovables" en el acuerdo final de la COP28, dijo el lunes su futuro presidente, Sultan Al Jaber, pidiendo a los países que encuentren un "terreno común".
El también director del gigante petrolero emiratí ADNOC dejó de lado su habitual discurso sobre la "inevitable" reducción de los combustibles fósiles.
"Es demasiado pronto, bloquearía las negociaciones", indica un miembro de su entorno, mientras en los pasillos del Emirates Palace se discute sobre las reticencias de los países del Golfo, encabezados por Arabia Saudita.
Aunque aún no se ha alcanzado, el objetivo de triplicar la capacidad de las energías renovables para 2030 (hasta 11 teravatios) parece ir por buen camino.
"Si aceptan 11 TW, aceptan reducir las emisiones de combustibles fósiles", declaró el lunes Francesco La Camera, director general de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), confiado a pesar de la preocupación por la explosión de la demanda energética.
R.Marconi--IM