Saunas para ranas australianas amenazadas por un hongo letal
Cientos de ranas de especies australianas amenazadas se acurrucan en un sauna de Sídney. El invento no solo las protege del frío invernal, también de un hongo letal que puede conducirlas a la extinción.
No es un sauna corriente, sino un pequeño invernadero con ladrillos pintados de negro y calentados por el sol en cuyos orificios se refugian los ejemplares de rana campanilla verde y dorada.
Su inventor, el biólogo Anthony Waddle de la Universidad Macquarie, sostiene uno de estos anfibios, no más grande que una tarjeta bancaria y con una piel verde y dorada que brilla más con el calor.
Este experto ideó este "sauna" para ranas con tal de salvarlas del peligroso hongo quitridio, el "peor patógeno" para los anfibios, dice a la AFP.
Este hongo provoca una enfermedad infecciosa transmitida por el agua, la quitridiomicosis, que penetra en la piel de las ranas, ataca su organismo y acaba matándolas.
Waddle explica que esta enfermedad ha provocado globalmente el declive de 500 especies de anfibios y ha llevado a 90 a la extinción, seis de ellas en Australia.
"Nada ha causado nunca tanta devastación", dice el biólogo a la AFP. "En Australia, tenemos especies de ranas que solo habitan en cajas de cristal ahora. Es un enorme problema", insiste.
- 41% de especies amenazadas -
Sin embargo, Waddle confía en que sus saunas, del tamaño de una caja de muñecas, puedan mejorar la situación.
En su cálido interior, los hongos quitridios no pueden expandirse por dentro de las ranas, lo que les permite combatir la infección y sobrevivir.
Ensamblarlas cuesta apenas unos 50 dólares y el biólogo ha ayudado a otros científicos a realizar sus propias versiones.
"Es fácil sentirse desesperanzado ante el declive de la biodiversidad, pero este estudio nos ofrece una forma tangible de ayudar a las ranas a combatir una devastadora enfermedad", dijo a la AFP Jodi Rowley, bióloga especializada en anfibios del Australian Museum.
Las ranas desempeñan un papel crucial en el medioambiente y se consideran bioindicadores usados para medir la salud de un ecosistema. Sin ellas, ecosistemas enteros pueden colapsar.
Pero globalmente, un 41% de las especies de rana están amenazadas de extinción, según un estudio reciente de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Algunos de los principales factores de este declive son la pérdida de su hábitat, el cambio climático o la quitridiomicosis.
Es difícil encontrar soluciones definitivas para estos problemas, pero Waddle confía en que sus saunas para ranas ayuden a mitigar el desastre.
"Esta puede ser la primera señal de que podemos reducir de una forma barata y viable la horrible desaparición de ranas", afirma el biólogo.
"Para las ranas campanilla verde y dorada, esto puede significar la diferencia entre desaparecer o sobrevivir", agrega.
M.Fierro--IM