Carlos III afirma que "no hay disculpas" para violencias coloniales durante visita a Kenia
El rey Carlos III afirmó este martes durante una visita a Kenia que no hay "disculpas" posibles para las atrocidades cometidas en la época colonial, pero se abstuvo de pedir formalmente perdón, como solicitaban algunas voces en este país del este de África.
"Hubo aberrantes e injustificables actos de violencia contra kenianos mientras libraban (...) una penosa batalla por la independencia y la soberanía", declaró el monarca durante una cena de Estado ofrecida por el presidente keniano William Ruto.
"Y para eso no puede haber disculpas" posibles, señaló.
Aunque la visita de Estado, de cuatro días, de Carlos y la reina Camila ha sido presentada como una oportunidad para mirar hacia el futuro y fortalecer los lazos entre Londres y Nairobi, el palacio de Buckingham había dicho que el monarca abordaría los "males" históricos cometidos durante las décadas de mandato colonial.
Es la primera visita de Carlos III (74 años) como rey a un país de la Commonwealth (Mancomunidad de Naciones). Se produce además antes de que Kenia celebre, en diciembre, el 60º aniversario de su independencia de la corona británica.
Tras ser recibidos por la pareja presidencial keniana William y Rachel Ruto, Carlos III -vestido con un traje a rayas azul adornado con una amapola roja- y Camila, vestida de blanco, hicieron una visita simbólica a los "Jardines de la libertad" ("Uhuru Gardens" -"Uhuru" significa libertad en suajili) de la capital.
El soberano depositó una corona sobre la tumba del soldado desconocido en este lugar donde se izó en diciembre de 1963 la bandera de Kenia, tras arriarse la "Unión Jack" británica.
- "El mayor dolor" -
El rey dijo que esperaba "conocer a algunos de aquellos cuyas vidas y comunidades se vieron tan gravemente afectadas" por la violencia colonial.
Entre 1952 y 1960, más de 10.000 personas fueron abatidas durante la revuelta de los Mau Mau contra el poder colonial, una de las represiones más sangrientas del Imperio Británico. También resultaron muertos 32 colonos.
Carlos III afirmó que "los malos actos del pasado son causa del mayor dolor y del arrepentimiento más profundo".
"Nada de esto puede cambiar el pasado pero encarando nuestra historia con honestidad y apertura, quizá podamos mostrar la fortaleza de nuestra amistad actual, y haciéndolo, espero que podamos continuar construyendo un vínculo cada vez más estrecho en los próximos años", dijo.
Ruto señaló que la reacción del poder colonial a los movimientos de autodeterminación de Kenia fue "monstruosa por su crueldad".
Destacó asimismo que "la valentía y disposición" del rey Carlos para "arrojar luz sobre unas verdades incómodas" podría ser el primer paso para lograr "progresos, más allá de las vacilantes y equívocas" medidas adoptadas en los últimos años.
- "Disculpas incondicionales" -
Sin embargo, el rey no presentó las disculpas que le reclama parte de la población keniana.
La ONG Comisión de Derechos Humanos de Kenia (KHRC) instó el domingo al rey "a pedir disculpas públicas incondicionales e inequívocas (...) por el trato brutal e inhumano infligido a los ciudadanos kenianos durante todo el período colonial", entre 1895 y 1963.
La KHRC también pidió compensaciones "por todas las atrocidades cometidas contra los diferentes grupos del país".
Después de años de procedimientos judiciales, Londres aceptó en 2013 indemnizar a más de 5.000 kenianos víctimas de violencias durante la insurrección Mau Mau.
El ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, expresó entonces el "sincero pesar" de la expotencia colonial.
La pareja real permanecerá dos días en Nairobi y luego viajará la ciudad portuaria de Mombasa (sur), donde Carlos III -comprometido con las cuestiones medioambientales- visitará una reserva natural y se reunirá con representantes religiosos.
La Commonwealth, un vestigio del imperio británico, agrupa a 56 países -en su mayoría antiguas colonias británicas- y está debilitada por críticas cada vez más vivas sobre el pasado colonial del Reino Unido.
En los últimos años, varias expotencias coloniales expresaron su arrepentimiento o se disculparon por los atropellos cometidos en el pasado, como Bélgica, Países Bajos e Italia, entre otros.
En junio de 2020, el rey Felipe de Bélgica expresó su "más profundo pesar" por las "heridas" cometidas durante la época colonial en el Congo Belga, actual República Democrática del Congo (RDC).
Siete años antes, el gobierno neerlandés se disculpó oficialmente por las ejecuciones sumarias cometidas en Indonesia durante la descolonización, en los años 1940.
Un gesto que se reforzó en julio de este año, cuando el rey Guillermo Alejandro de Países Bajos se disculpó oficialmente por el pasado esclavista de su país durante la época colonial, afirmando sentirse "personal e intensamente" afectado.
En 2008, el entonces jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi se disculpó ante Libia durante la firma de un tratado sobre la colonización (1911-1942).
H.Giordano--IM