Un imán y un rabino desafían los estereotipos en las escuelas de Austria
Ante más de 150 alumnos de una escuela austriaca, un imán y un rabino responden sin tabú a las preguntas, demostrando que es posible seguir siendo amigos pese a la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
La agenda del imán Ramazan Demir, de 38 años, y del rabino Schlomo Hofmeister, de 48 años, está completa.
Hasta junio, visitarán cerca de 30 escuelas en las que conversarán sobre sus religiones, en actos patrocinados por la ciudad de Viena, la capital del país.
Sus charlas han sido muy solicitadas por los equipos docentes, debido al conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino que sacude actualmente la Franja de Gaza.
"Nuestra amistad basta para desafiar los estereotipos", explica Demir con un contagioso buen humor. El dúo ya ha viajado a Turquía, Israel e incluso a los Territorios Palestinos.
Ambos se conocieron hace diez años durante un proyecto de diálogo interreligioso. Desde entonces, intervienen en escuelas e institutos, donde hablan de su religión con grupos de adolescentes.
La semana pasada, tuvieron un debate de dos horas con los alumnos de una escuela situada en un barrio popular de la periferia de Viena.
Los estudiantes, de entre 16 y 18 años, preguntaron de todo: ¿Cómo rezan los musulmanes? ¿Cómo se vuelve uno judío? ¿Cuál es la diferencia entre kosher y halal?
- "Separar la religión de la política" -
Ante el gran número de asistentes, la escuela decidió retransmitir el evento en directo ya que no todos lograron asegurarse un asiento en el vestíbulo.
En Austria, un país de 9,1 millones de habitantes, el catolicismo es la principal religión por delante del islam. El judaísmo, en cambio, sólo cuenta con 5.400 fieles.
El auditorio de la escuela es mucho más variado. Entre los 1.200 alumnos del centro hay 63 nacionalidades. Algunos afirman que nunca conocieron a un judío. Otros se dicen agnósticos o expresan su deseo de saber más sobre algunas prácticas religiosas.
Cada vez, reciben una explicación, incluso cuando el debate se adentra en un terreno más político.
Al igual que en otros países europeos, el inicio de la guerra en Gaza ha aumentado los actos antisemitas y antimusulmanes en el país.
"Hay que separar la religión de la política", afirma Hofmeister. A su lado, el imán Demir asiente con la cabeza en señal de apoyo.
"Esta no es una guerra de religión, es un conflicto político, un conflicto terrible que no debe afectar nuestras comunidades aquí en Europa", añade, rechazando ver "un mundo en blanco y negro".
El conflicto no ha afectado su amistad, insiste el dúo, que suele recurrir al humor para aligerar el ambiente.
"Es interesante ver lo parecidas que son las religiones", declara Estella Dolas desde el público.
Para la directora de la escuela, Inge Jöbstl, este encuentro entre "iguales" fomenta la "tolerancia" y permite transmitir "mucha información" además de las clases de religión, obligatorias en Austria.
Sobre todo porque, de lo contrario, muchos alumnos buscarán respuestas en las redes sociales, donde "autoproclamados expertos recién convertidos, predicadores del odio, les explican qué es el islam", recuerda Demir.
"Cuando nos vayamos, puede que los alumnos no se acuerden de todo lo que les dijimos", admite Hofmeister. "Pero recordarán que un imán y un rabino vinieron a su escuela y se llevaban bien", señala.
N.Baggi--IM