Il Messaggiere - Los viticultores franceses de Borgoña temen convertirse en "rehenes" de los aranceles de Trump

Los viticultores franceses de Borgoña temen convertirse en "rehenes" de los aranceles de Trump
Los viticultores franceses de Borgoña temen convertirse en "rehenes" de los aranceles de Trump / Foto: Arnaud Finistre - AFP

Los viticultores franceses de Borgoña temen convertirse en "rehenes" de los aranceles de Trump

Los viticultores de Borgoña, para quienes el mercado estadounidense es el segundo después del francés, tienen la impresión de pagar los platos rotos de la guerra comercial entre Donald Trump y la Unión Europea y se sienten "rehenes" de los aranceles.

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"Un aumento de 200% significa claramente el cese de la comercialización de nuestros productos en Estados Unidos", advierte Damien Leclerc, director general de la cooperativa La Chablisienne, primer productor en la zona de Chablis, en el centro de Francia.

"La consecuencias será dramática", agrega en medio de inmensos recipientes de acero inoxidable donde reposa el Chablis, prestigioso vino blanco de Borgoña.

El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó la semana pasada con imponer derechos de aduana de 200% sobre los vinos y alcoholes de la UE, si no retira las tasas de 50% anunciadas para el bourbon de su país.

"Sería una catástrofe. Eso aumentaría (el precio de) nuestras botellas a 200 dólares", dice Thiébault Huber, presidente de la Confederación de Apelaciones y Viticultores de Borgoña (CAVB).

"Sería un cataclismo", añade Laurent Delaunay, presidente de la Oficina Interprofesional de Vinos de Borgoña (BIVB).

Más allá de las cifras, los viticultores de Borgoña tienen la sensación de ser engañados.

"Hay una sensación de amarga injusticia pues al parecer somos rehenes de ese conflicto que nos supera completamente. Somos víctimas colaterales", se lamenta Delaunay.

"Estamos hartos de ser el objetivo sistemático cuando hay diferendos comerciales, pues el vino representa a Francia. No tenemos ningún poder ante esas situaciones", agrega.

El sector había advertido que no se debía tocar el tema de los bourbons frente a la administración Trump, "pero no fuimos escuchados", se lamenta Delaunay.

"Somos rehenes, no solo de Estados Unidos sino de la UE", señala Huber.

- "Un umbral psicológico" -

"Pasamos días enteros en el Salón de la Agricultura hablando a parlamentarios sobre las consecuencias de imponer tasas a los whiskys, pero nadie escuchó nuestros mensajes", añadió.

En Borgoña, las amenazas de Trump despiertan muy malos recuerdos.

Durante su primer mandato, Trump aplicó de 2019 a 2021 una sobretasa de 25% al vino francés, luego del conflicto entre Airbus y Boeing.

Las exportaciones de los vinos de Borgoña bajaron 25%, indica Delaunay.

Borgoña es una de las regiones vitícolas más expuestas al alza de los derechos arancelarios estadounidenses: en 2024, Estados Unidos representó el 23,5% de la cifra de negocios y el 21,8% de los volúmenes de vinos exportados de la zona.

Es más que el promedio nacional: 21,2% del conjunto de las exportaciones de vino francés en valor y 15,7% en volumen son exportados a Estados Unidos.

La región de Borgoña registró recientemente además un aumento de sus ventas a Estados Unidos (+16% en volumen y +26% en valor).

"Estados Unidos es nuestro segundo mercado después de Francia", insiste Huber.

La dinámica es particularmente buena para los vinos blancos, que representan el 63% de los volúmenes exportados a Estados Unidos. Las ventas de Chablis en Estados Unidos subieron 9% en valor en el primer semestre de 2024, según las últimas cifras disponibles.

"El mercado estadounidense es muy importante para nosotros: representa el 18% de las ventas de Chablis, 3,8 millones de botellas", señala Louis Moreau, de los viñedos que llevan el mismo nombre.

"Con 200% de derechos de aduana, el mercado cesa. No es lo que deseamos y es incomprensible que de nuevo representemos la variable de ajuste en una guerra comercial entre Estados Unidos y Europa", afirma el viticultor ante un carga lista a partir hacia Estados Unidos.

Un alza de aranceles, aunque se limite a 25%, como anunciado antes por Trump, haría además "cruzar el umbral psicológico importante, pues el precio sería de más de 30 dólares" la botella, advierte Damien Leclerc.

Pero los ataques de la administración Trump podrían también voltearse contra Estados Unidos, apuntan los viticultores.

"Me voy a abrir a otros mercados", pronostica Huber, y cita especialmente a China.

"Y cuando Estados Unidos se despierte, ya no habrá vinos para venderle", asegura.

B.Agosti--IM