Autoridades de Bangladés intentan identificar a víctimas de la mortal explosión
Las autoridades de Bangladés comenzaron el lunes a realizar pruebas de ADN a los familiares de los desaparecidos tras la explosión de un depósito con el objetivo de identificar los más de 40 cuerpos carbonizados por este incendio.
El incendio fue declarado el sábado a las 21H30 locales en un depósito privado donde había cerca de 4.000 contenedores en Sitakunda, a unos 40 kilómetros del puerto de Chittagong, en el sureste del país.
Cientos de bomberos acudieron al lugar para sofocar el incendio que se propagó a varios contenedores que contenían químicos, lo que provocó una gigantesca explosión una hora más tarde, informaron los servicios de emergencia.
Las autoridades rebajaron la cifra de fallecidos, que en un primer tiempo eran 49, a 41. Además, hay 300 fueron heridas, algunos de ellos con quemaduras en el 50-60% de su cuerpo. Una decena de ellas están en estado crítico y tuvieron que ser llevadas a la capital, Daca, para ser tratadas.
Decenas de personas, entre ellas dos bomberos, están desaparecidas.
Según Elias Chowdhury, autoridad médica de Chittagong, fue necesario llamar a médicos de varios hospitales que estaban en su día de descanso para tratar a los heridos.
En el hospital de Chittagong, la policía y los médicos reunieron a los familiares de los desaparecidos para recoger sus muestras de ADN y poder identificar a las víctimas.
La búsqueda de víctimas sigue siendo complicada porque el fuego no está todavía controlado. Siguen saliendo columnas de humo de decenas de contenedores, "entre 30 y 40 siguen ardiendo", declaró un inspector del servicio de incendios, Harunur Rashid.
- "He perdido a mi hijo" -
Abdul Hannan, de 60 años, se niega a creer que su hijo haya muerto en la explosión. "Mi hijo llamó a su mujer para hablarle del incendio. Ella escuchó la explosión a través del teléfono y desde entonces no hemos podido contactar con él", explica terriblemente abatido: "¡Dios mío, he perdido a mi hijo!".
El ministro del Interior, Asaduzzaman Khan, se desplazó al lugar del accidente para prometer justicia. "Quien quiera que haya cometido este crimen será sancionado conforme a la ley", declaró a la prensa.
Al menos nueve bomberos murieron por la explosión. "Nunca en la historia del servicio habían muerto tantos bomberos", contó a la AFP Purnachandra Mutsuddi, director adjunto de la estación de bomberos de Chittagong, y quien dirigía las operaciones.
- "Ningún plan de seguridad" -
Según Purnachandra Mutsuddi, el lugar donde se encontraban los depósitos (de 10,5 hectáreas) "no contaba con ningún plan de seguridad contra los incendios".
"Un plan de seguridad prevé cómo el depósito va a combatir y controlar un incendio. Pero no había nada", afirmó a AFP Mutsuddi.
Mutsuddi explicó que los bomberos --sin saber qué había peróxido de hidrógeno dentro del depósito-- lanzaron agua, desatando una explosión que "lanzó volando un contenedor" a más de 150 metros.
"Hay reglas sobre el peróxido de hidrógeno. Si hubiésemos sabido, nunca habríamos lanzado agua. Nunca hubiésemos llevado nuestro vehículo dentro del depósito", afirmó.
La compañía donde se produjo el siniestro, B.M. Container Depot, es una empresa creada en 2012 por empresarios de Bangladés y de Países Bajos, que emplea a cerca de 600 personas.
Según la prensa local, entre los directivos de B.M. Container Depot hay un alto cargo del partido en el poder, la Liga Awami, en Chittagong.
Cerca del 90% de los 100.000 millones de dólares de intercambios comerciales anuales de Bangladés transitan por Chittagong.
Mominur Rahman, administrador del distrito, explicó que en los depósitos se almacenaba ropa destinada a la exportación por valor de miles de millones de dólares.
En febrero de 2019, al menos 70 personas murieron y otras 55 resultaron heridas en un gigantesco incendio en varios inmuebles de Dacca donde se habían almacenado de forma ilegal productos químicos.
I.Barone--IM