Petro busca cautivar el voto feminista en Colombia tras dichos machistas de su rival
El izquierdista Gustavo Petro se acercó a las feministas con quienes en el pasado tuvo relación tirante, en busca de su apoyo para el balotaje presidencial en Colombia ante el millonario Rodolfo Hernández, cuyos destemplados dichos sobre las mujeres le han valido la fama de machista.
En un encuentro con 36 organizaciones feministas en Bogotá, el senador y exguerrillero de 62 años se amarró al cuello la pañoleta verde símbolo de la causa a favor de la liberación del aborto.
Petro prometió que hará respetar el fallo constitucional que despenalizó la interrupción del embarazo hasta la semana 24, uno de los plazos más flexibles en América Latina.
"Cuando una mujer toma esa decisión libre no es criminal (...) el aborto es una decisión libre de la mujer y por tanto no debe haber una sanción social", señaló el candidato entre aplausos.
Asimismo abogó a favor de considerar los delitos contra las mujeres como "la prioridad del código penal".
Su rival en la segunda vuelta declinó la invitación al debate, alegando los constantes ataques de Petro.
Hernández "no está preocupado por las mujeres, es algo que ya ha demostrado (...) tiene un pensamiento bastante retrógrado", se quejó Angélica Londoño, una universitaria de 20 años.
De su lado, la directora de la ONG Artemisas, Juliana Martínez aseguró a la AFP que las mujeres nunca antes habían "sido vistas como un actor fundamental".
Ahora "somos determinantes en estas elecciones" añadió la jefa de una de las organizadoras del "Debate Feminista".
- Dilema -
Petro y Hernández se medirán el 19 de junio en segunda vuelta, tras las elecciones del domingo último en que el izquierdista obtuvo el 40% de los votos frente al 28% de Hernández, quien sorprendió al desplazar por primera vez a la derecha en la pelea por el poder de este país de raíces conservadoras.
Sin partido ni una ideología clara, Hernández cosechó esta semana el apoyo de las fuerzas tradicionales agrupadas en un frente "antipetrista" que reúne a la derecha en el poder, los conservadores y un sector de los liberales, temerosos todos de un inédito gobierno de izquierda.
El independiente, que engloba todo su programa en la lucha anticorrupción, encendió la ira de las feministas por afirmar, por ejemplo, que lo "ideal sería que las mujeres se dedicaran a la crianza de los hijos" o su desacuerdo con la tipificación del feminicidio cuando en el país son asesinadas unas 600 mujeres al año por razones de género, según organizaciones de mujeres.
Siendo alcalde de la ciudad de Bucaramanga (2016-2019), celebró el Día de la Mujer usando guantes lavavajillas.
Marelen Castillo, una católica que lo acompaña como su compañera a la vicepresidencia, anticipó que pediría "revisar" la sentencia sobre el aborto de llegar al poder.
Ante el impulso de Hernández, el senador y jefe de la oposición se volcó hacia los jóvenes abstencionistas y las mujeres (51% del censo electoral).
Sin embargo, en el pasado polemizó con las feministas por su apoyo a un excandidato a la alcadía de Bogotá denunciado por "acto sexual violento", en un caso que luego fue archivado por la fiscalía.
En esta campaña, el izquierdista se alió con Francia Márquez, candidata a la vicepresidencia y reconocida líder afro y feminista.
"Hay muchas mujeres de centro y centro derecha que enfrentan un dilema para saber qué pesa más: su resistencia a Petro o el miedo a un candidato que, como Rodolfo [Hernández], representa el pasado patriarcal", escribió en El Espectador la columnista Yolanda Ruiz.
U.Sparacello--IM