París FC, una alianza entre la familia Arnault y Red Bull nacida para brillar
La posible compra por parte de la familia Arnault (propietaria del gigante del lujo LVMH) y Red Bull del París FC, actual líder de la segunda división, es una oportunidad para el fútbol francés para equipararse a otros grandes campeonatos europeos.
Y para París, la oportunidad de ofrecer un verdadero derbi contra el poderoso París Saint-Germain, como ya tienen todas las grandes capitales europeas.
Si la operación se concreta será el final de la excepción francesa. "Por fin vamos a tener un verdadero derbi en París, como hay en Londres, Madrid o Milán", señaló Jean-Baptiste Guégan, experto en geopolítica del deporte y seguidor del PSG.
"A medio plazo el PFC se beneficiará de la potencia económica de la familia Arnault, la más rica de Francia, la quinta mundial y el conocimiento deportivo de Red Bull, que no tiene nada que probar, reforzado por la llegada de Jürgen Klopp como director de fútbol de la empresa", añadió.
- Un impulso necesario -
Pero todo está por confirmar. Según el diario L'Equipe, que adelantó la información el miércoles, la compra debería hacerse oficial en unos días y su montante podría cambiar. Contactados por la AFP, ni el PFC ni la familia Arnault desean comentar lo publicado.
Este jueves el diario Le Monde publicó que el club parisino informará de la operación el 17 de octubre.
Según L'Equipe, la familia Arnault será el accionista mayoritario del club "a la altura del 55-56%", Red Bull se quedará con el 15% y Pierre Ferracci, actual presidente y accionista mayoritario, guardará el 30% del capital antes de salir completamente del club en 2027.
El empresario de 72 años había comentado ya su deseo de retirarse tras haber protagonizado el cambio de dimensión de la entidad, al que llegó en 2006 como administrador.
El PSG y la liga francesa, que todavía digieren la salida de Kylian Mbappé al Real Madrid, se beneficiarán directamente del impulso económico al club parisino.
"Es muy bueno para el París y para el fútbol francés", señaló el presidente del PSG Nasser Al-Khelaifi sobre el nacimiento de un rival impulsado por la familia Arnault, en la que Antoine, el hijo del gran jefe Bernard, en primera línea del dosier, es un habitual del Parque de los Príncipes.
"Inevitablemente será un desafío para el PSG. En el plano deportivo, pero también en el económico porque tiene el monopolio en una zona en la que deberá empezar a competir", añadió Guégan.
El fútbol francés, en crisis económica debido a la bajada sustancial de los ingresos por los derechos de televisión, también celebra la potencial buena nueva.
"Un formidable proyector", señaló desde el anonimato un presidente de un equipo de la Ligue 1.
- ¿Mudarse enfrente del Parque de los Príncipes? -
En la Liga de Fútbol Profesional, al corriente de las negociaciones, no se comentará la operación hasta que esté finalizada.
Pero la entrada del gigante del lujo mundial en el fútbol nacional es una señal de que el campeonato puede seguir atrayendo inversores a pesar de haber perdido en dos años a iconos como Mbappé, Lionel Messi y Neymar.
"La familia Arnault no invierte en cualquier cosa", añadió Guégan. "El París FC es un valor, sobre todo en lo que concierne a la inclusión de las mujeres en el club, tomando posesión del club abraza estos valores".
Uno de los primeros objetivos de la familia Arnault será encontrar un estadio a la altura de sus ambiciones. Hasta ahora el PFC juega en Charlety, un estadio polideportivo propiedad del ayuntamiento de París, poco adaptado al fútbol de élite.
El objetivo sería jugar en el estadio Jean-Bouin, separado por un paso de peatones del Parque de los Príncipes. El ilusionante derbi parisino podría jugarse entre dos calles.
L.Bernardi--IM