España se compromete a que el 81% de su producción energética sea verde en 2030
El Gobierno español adoptó este martes una nueva hoja de ruta energética que pretende aumentar la proporción energía renovable de su producción de electricidad hasta el 81% en 2030, e incrementar significativamente sus objetivos en materia de hidrógeno verde.
En este nuevo plan energético, adoptado por el Consejo de ministros y enviado a la Comisión Europea, el Gobierno del presidente socialista Pedro Sánchez se compromete a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 32% respecto a los niveles de 1990, nueve puntos porcentuales más que el objetivo del 23% del plan anterior, que databa de 2021.
Para ello, promete acelerar el despliegue de energías renovables por todo el territorio español, con el fin de que el 81% de la energía producida en el país en 2030 ya sea "verde", una cifra superior a la de la anterior hoja de ruta (74%).
"Marca a nuestro juicio un objetivo ambicioso, pero posible", explicó la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, nombrada la semana pasada Comisaria europea de la misma cartera y Competencia, además de vicepresidenta del Ejecutivo europeo.
Según Ribera, estos objetivos se alcanzarán principalmente gracias a la energía solar y eólica, que crecieron más de lo previsto en los últimos años. Esto permitirá "reducir la dependencia energética" de España del 61% actual al 50% a finales de 2030, añadió.
En los últimos años, España intensificó la inversión en megaproyectos de parques solares y eólicos, sobre todo en las regiones centrales poco pobladas del país, zonas de mucho sol y viento.
Según el operador de la red eléctrica REE, el año pasado, por primera vez en su historia, España generó más de la mitad de su electricidad a partir de fuentes renovables, de las cuales el 23,3% procedía de la energía eólica y el 14% de la solar.
En su nuevo plan energético, el Gobierno español también aumenta sus objetivos para la producción de hidrógeno "verde", fabricado a partir de fuentes renovables de electricidad y no de combustibles fósiles, como es el caso del hidrógeno "gris".
En 2030 se instalarán en España un total de 12 gigavatios (GW) de electrolizadores (máquinas utilizadas para producir hidrógeno verde), frente a los 4 GW previstos hasta ahora.
España, que lidera la producción de este gas considerado esencial para descarbonizar la industria y el transporte, espera poder exportar parte de este hidrógeno verde a través de un gasoducto que unirá Barcelona y Marsella, conocido como H2Med, cuya puesta en marcha está prevista para 2030.
J.Romagnoli--IM