Bolivia despliega militares en gasolineras para combatir el contrabando
Bolivia anunció este jueves el despliegue de militares en estaciones de gasolina y diésel en todo el país para combatir el contrabando de esos combustibles que importa y vende a precios subsidiados.
El gobierno de Luis Arce movilizó un contingente de 880 soldados para vigilar 120 puntos de distribución, informó el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Pedro Vargas, junto a funcionarios de la estatal Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
Según datos de la ANH, en Bolivia hay instaladas unas 700 gasolineras.
La medida apunta a "establecer el control de diferentes estaciones de servicio (de gasolina y diésel) en áreas urbanas, como también en la frontera del país, con efectivos militares", sostuvo Vargas en la ciudad de Tarija, en límites con Argentina.
Con "las Fuerzas Armadas hemos comenzado a realizar un control más estricto, principalmente con lo que se ha denominado el contrabando", añadió.
Bolivia enfrenta una escasez periódica en la provisión de combustibles, por cuenta, según las autoridades, de la excesiva demanda que desatan rumores en redes sociales sobre una supuesta insuficiencia de esos recursos.
De acuerdo con el Viceministerio de Hidrocarburos, el país suramericano consume por día unos 7 millones de litros de diésel y unos 6 millones de gasolina. Importa un 70% de ese primer carburante y un 50% del segundo.
Bolivia, además, subvenciona la importación de combustibles. En 2023 destinó 1.100 millones de dólares y para 2024 presupuestó 1.408 millones.
Ese gasto significó una caída de sus reservas internacionales, que a mayo pasado llegó a 1.796 millones de dólares, tras trepar en 2014 a 15.122 millones.
Los problemas en la distribución y falta de la moneda estadounidense provocaron el malestar de los transportistas, quienes anunciaron que el 17 de junio comenzarán protestas y bloqueos de caminos y el cierre de las vías internacionales.
T.Zangari--IM