Cumbre virtual entre Biden y el primer ministro indio sin acercamiento sobre Ucrania
El presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro indio, Narendra Modi, mantuvieron este lunes una conversación "franca" sobre la crisis en Ucrania durante una cumbre virtual, en un momento en el que Washington está frustrado por la posición neutral de Nueva Delhi sobre la invasión rusa del país.
La conversación de una hora fue "afectuosa y productiva", dijo una funcionaria de la Casa Blanca, pero no hubo indicios de cambios significativos hacia una postura común sobre el conflicto.
India se mueve sobre la cuerda floja entre mantener sus relaciones con Occidente y evitar aislar a Rusia, y no ha impuesto sanciones por la invasión.
Esta posición preocupa a Washington, sobre todo por el hecho de que sigue comprando petróleo y gas ruso, a pesar de la presión de Biden para que los líderes mundiales adopten una línea dura contra Moscú.
Aun así, la funcionaria aclaró que no hubo "preguntas concretas y respuestas concretas" sobre las importaciones de energía durante la reunión. "No creemos que India deba acelerar o aumentar las importaciones de energía rusa y Estados Unidos está dispuesto a ayudarle" a "diversificar" las importaciones, añadió.
Biden comenzó la reunión elogiando la "profunda conexión" entre los dos países y Modi calificó la situación en Ucrania de "muy preocupante", además de recordar que India apoya las negociaciones ruso-ucranianas y presta ayuda médica a Kiev.
"Es importante que todos los países, sobre todo los que tienen influencia" sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, "lo exhorten a poner fin a la guerra", declaró Blinken, tras la cumbre por videoconferencia seguida de una reunión en Washington con su homólogo indio y los ministros de defensa de los dos países.
"Y también es importante que las democracias (…) hablen con una sola voz para defender los valores que compartimos", agregó.
Ante la insistencia de los periodistas por la falta de condena, el jefe de la diplomacia india, S. Jaishankar, no ocultó su irritación: "Gracias por sus consejos y sugerencias, pero prefiero hacerlo a mi manera", contestó a un periodista en rueda de prensa con Antony Blinken.
Y en cuanto a la energía fue igual de mordaz. "Nuestras compras en un mes son probablemente más bajas que en Europa en una tarde", respondió.
La estatal Indian Oil Corp. ha comprado al menos tres millones de barriles de crudo a Rusia desde el comienzo de la invasión el 24 de febrero.
Biden y Modi ya no se pusieron de acuerdo para condenar conjuntamente la invasión rusa la última vez que hablaron a principios de marzo en una reunión de la llamada alianza "Quad", entre Estados Unidos, India, Australia y Japón.
E India se abstuvo cuando la Asamblea General de la ONU votó la semana pasada la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos después de que se acusara a sus tropas de haber cometido crímenes de guerra en Ucrania.
- A gran velocidad -
Estados Unidos ya ha advertido que cualquier país que ayude activamente a Rusia a eludir las sanciones internacionales sufrirá "consecuencias".
Esto no ha disuadido a India de trabajar con Rusia en un mecanismo de pago de rupias-rublos para que Moscú pueda cumplir con sus obligaciones comerciales existentes pese a las sanciones impuestas al Kremlin.
Biden dijo el 21 de marzo que India era una excepción entre los aliados de Washington con su respuesta "inestable" a la ofensiva rusa.
Durante la Guerra Fría, India se inclinó hacia la Unión Soviética, en parte debido al apoyo de Estados Unidos a su archirrival, Pakistán.
En 1962 compró sus primeros aviones de combate rusos MiG-21 y, según los expertos, Rusia sigue siendo el mayor proveedor de armas importantes de India y Nueva Delhi es también el mayor cliente de Rusia.
"India debe tomar sus propias decisiones ante este desafío", dijo Antony Blinken, sin criticarla frontalmente. Reconoció que había "condenado la matanza de civiles" en Ucrania y "presta una importante ayuda humanitaria".
Insistió además en que aunque las relaciones indo-rusas eran mucho más antiguas que las existentes entre Washington y Nueva Delhi, estas últimas se desarrollaban ahora a gran velocidad.
Ante el desacuerdo sobre la guerra, los dirigentes estadounidenses e indios se centraron en su deseo común de mitigar sus efectos en la economía mundial y en otros terrenos, como la firma de un acuerdo de cooperación espacial.
V.Agnellini--IM