Continúa el suspenso sobre creación de un sindicato en depósito estadounidense de Amazon
Mal comienzo en Alabama, pero aún es posible en Nueva York: el conteo de votos sobre la sindicalización en dos depósitos estadounidenses de la multinacional Amazon comenzó el jueves, pero aún no se conocen resultados definitivos.
Si el "sí" gana en uno de los dos sitios, sería el primer sindicato en Estados Unidos en el gigante del comercio en línea desde la creación de la empresa en 1994.
En Staten Island, un distrito de Nueva York donde los empleados del almacén JFK8 votaron de manera presencial, el "sí" lideraba el conteo el jueves en la noche con 1.518 papeletas contra 1.154 por el "no". El conteo "termina mañana", precisó un responsable.
El simple hecho de que se haya realizado un escrutinio "ya es histórico", dijo a la AFP Christian Smalls, presidente del pequeño grupo sindical de actuales y antiguos empleados de Amazon a quienes les tomó varios meses recoger las firmas de al menos un 30% de los asalariados del almacén con el fin de poder organizar una votación.
Al salir rápidamente del edificio entre dos series de conteos de papeletas, Smalls dijo que "no está sorprendido" de que el "sí" lidere por ahora.
En cambio en Bessemer (Alabama), el sindicato nacional de la distribución al que los empleados querían unirse parecía preparado para una segunda derrota reñida, tras la ocurrida hace un año, al final de una campaña muy mediática seguida incluso por la cúpula del estado.
El jueves en la noche, el "no" lideraba con 993 papeletas contra 875 por el "sí", pero aún quedaban 416 papeletas "reñidas" que decidirán el resultado. En las próximas semanas una audiencia debe decidir si estas papeletas deben ser abiertas y tomadas o no en cuenta, a lo que podrían seguir otros recursos legales.
Esta segunda votación había sido ordenada por la agencia estadounidense a cargo de los derechos laborales (NLRB), al estimar que Amazon infringió las reglas durante el primer intento el año pasado en Bessemer.
El sindicato RWDSU, en efecto, había acusado al grupo de "intimidación y de injerencia" y la NLRB juzgó que varias objeciones eran válidas.
Tanto en Bessemer como en Staten Island, los empleados fueron convocados por sus superiores a varias reuniones obligatorias en el período previo a la votación para presentarles las desventajas de un sindicato.
Sin importar lo que pase, Stuart Appelbaum, presidente del sindicato RWDSU, se felicitó de que Bessemer haya lanzado el año pasado un "movimiento", y mencionó a otros depósitos de Amazon, entre ellos el de Staten Island, pero también a Starbucks.
"Cada voto debe ser contado y cada objeción escuchada", dijo.
F.Laguardia--IM