Irlanda del Norte pide disculpas a víctimas de abusos sexuales y malos tratos en centros infantiles
El gobierno regional de Irlanda del Norte pidió el viernes disculpas públicamente por un escándalo de abusos sexuales y malos tratos en instituciones infantiles a lo largo del siglo XX en esta nación británica.
"Lamentamos que el Estado no les protegiese de los abusos, lamentamos que el Estado no les protegiese de quienes utilizaron su poder", dijo a las víctimas Michelle McIlveen, ministra de Educación, en representación del Partido Unionista Democrático (DUP).
Una investigación de cuatro años, finalizada en 2017, denunció abusos generalizados en instituciones infantiles dirigidas por religiosos, acusadas de fallos sistémicos.
"Lamentamos que no les creyeran. El Estado les ha escuchado y les cree y lo sentimos profundamente", agregó.
Tras ella, tomaron la palabra para expresar su pesar los miembros de los otros cuatro principales partidos políticos norirlandeses, en la sede del gobierno regional en Belfast.
Las congregaciones religiosas acusadas también se sumaron a estas disculpas públicas, que figuraban entre las principales recomendaciones hechas por el informe.
En un primer momento, este acto fuertemente simbólico debía ser encabezado por el primer ministro norirlandés, Paul Givan, y la vice primera ministra, Michelle O'Neill, pero un diferendo sobre los controles aduaneros posbrexit provocó la dimisión de ambos en febrero, haciendo peligrar este momento tan esperado por las víctimas.
La disculpa se ha convertido durante años en "un partido de fútbol político", declaró a la AFP Margaret McGuckin, presidenta de la asociación de supervivientes y víctimas de abusos institucionales SAVIA.
- Agresores protegidos -
"Mucha gente necesita escuchar 'lo siento, no fue culpa suya'", explicó, comparando el acto del viernes con las disculpas del entonces primer ministro británico David Cameron en 2010 por la masacre del Domingo Sangriento, en que 12 manifestantes católicos norirlandeses murieron por los disparos del ejército británico en 1972 en Londonderry.
McGuckin fue víctima de abusos en una de las cuatro casas dirigidas por las Hermanas Católicas de Nazaret, que fueron las que más denuncias recibieron durante la investigación.
Su hermano Kevin afirmó haber sido víctima de abusos sexuales en un hogar dirigido por una orden católica desde los 11 años, después de que los cuatro hermanos fueran internados en instituciones de acogida.
Un total de 493 personas denunciaron abusos en el marco de este escándalo.
El informe fustigió en particular los numerosos fallos de la policía en la investigación de estas denuncias, así como el papel de la Iglesia católica en la protección de los agresores.
La investigación destacó "pruebas" de abusos sexuales, físicos y psicológicos, "negligencia y prácticas inaceptables" en la mayoría de las instituciones investigadas entre 1922 y 1995.
De ellas, 22 instituciones eran gestionadas por el Estado, la Iglesia y asociaciones.
La isla de Irlanda se ha visto sacudida en varias ocasiones por casos de abusos.
El pasado octubre, la policía norirlandesa puso en marcha una investigación sobre las denuncias de abusos sexuales y físicos durante décadas contra madres solteras en instituciones femeninas gestionadas por las iglesias católica y protestante.
En la vecina República de Irlanda, un informe reveló que 9.000 niños considerados ilegítimos murieron entre 1922 y 1998 en instituciones gestionadas por el Estado y la Iglesia católica, un escándalo que en enero de 2021 provocó una disculpa formal por parte del primer ministro irlandés, Micheal Martin.
T.Zangari--IM