Francia sienta en el banquillo a Deliveroo por "trabajo camuflado"
Deliveroo y tres exdirigentes de esta gran empresa de reparto serán juzgados a partir del martes en París por "trabajo camuflado", sospechosos de haber empleado como "autónomos" a repartidores que trabajaban con las exigencias de los asalariados.
Es el primer juicio penal en relación con la "uberización" de la economía en Francia, y está previsto que dure hasta el 16 de marzo.
El "vínculo de subordinación" entre Deliveroo Francia y más de 2.000 repartidores que no disponían de "ninguna libertad" ha quedado bien "establecido", determinaron al cabo de su investigación los policías judiciales de la Oficina Central de Lucha contra el Trabajo Ilegal, sobre una situación laboral que tuvo lugar entre 2015 y 2017.
Según los investigadores, la plataforma se presentaba falsamente como una "intermediaria" entre clientes, restaurantes y repartidores, a pesar de que el reparto de comida era el "elemento central" de su actividad.
En sus contratos, Deliveroo dice recurrir a la subcontratación al no disponer de personal propio con la capacidad "técnica" y los "conocimientos específicos" para repartir comida.
Según los investigadores, estos "conocimientos" resultan "muy relativos", puesto que se trata "del trabajo más sencillo del mundo". "Solo se debe saber ir en bicicleta", añade uno de ellos. "Sin las rueditas", afirma otro con ironía.
- Horarios estrictos -
Los repartidores se veían obligados a trabajar con unos horarios estrictos fijados en función de su "rendimiento" (determinado a partir de su geolocalización "en tiempo real") y con unas exigencias muy marcadas, como llevar el uniforme turquesa de la empresa, entrar en el restaurante con la mochila en la mano y verificar el pedido y sacarse el casco delante del cliente.
Una lista de tareas muy precisa, "a pesar de que los repartidores eran considerados trabajadores autónomos", destaca la investigación.
Hasta la primavera de 2017, la aplicación no permitía a los repartidores que rechazaran ningún pedido y si lo hacían, se arriesgaban a que les acusaran de "incumplimiento grave".
"Eran ellos los que nos administraban como si fueran nuestros patrones", dijo uno de los repartidores a la policía judicial.
"Deliveroo trabaja con repartidores independientes porque es la manera en que nos dicen que prefieren ejercer su actividad", respondió la empresa a la AFP.
"Ahora se trata del juicio de Deliveroo, pero es sobre todo una alerta a todas las empresas que funcionan con el mismo modelo y abusan de los trabajadores autónomos", asegura Kevin Mention, abogado de 70 repartidores que se presentan como partes civiles en el proceso judicial.
El modelo de los autónomos de Uber o Deliveroo, pero también muy presente en otros sectores, empieza a ser cuestionado por los jueces y, en menor medida, con la adopción de nuevas leyes que lo limitan.
Uber concedió un estatuto híbrido de "trabajadores asalariados" a 70.000 conductores en Reino Unido, mientras que Deliveroo anunció su voluntad de irse de España tras la aprobación de una ley que les obliga a reconocer como asalariados a sus repartidores.
A.Goretti--IM