Alcaraz pasa como un rayo a octavos de final de Wimbledon
La nueva sensación del tenis español, Carlos Alcaraz, pasó el viernes a octavos de final del torneo sobre hierba de Wimbledon venciendo con gran firmeza al alemán Oscar Otte por 6-3, 6-1 y 6-2.
El español, de 19 años y quinto tenista del mundo, se impuso en una hora y 38 minutos al número 36 de la clasificación. Era la primera vez que ambos jugadores llegaban a la tercera ronda de Wimbledon.
"Probablemente este ha sido el mejor partido sobre hierba que jamás he jugado", afirmó Alcaraz ante el público de la pista número 1 del All England Club londinense puesto en pie para ovacionarlo.
El joven español, que en primera ronda disputó un largo y duro partido en cuatro sets contra el también alemán Jan-Lennard Struff, no ha dejado de mejorar desde entonces sobre una superficie a la que no está acostumbrado.
"Es duro jugar sobre hierba", reconoció, pero "Wimbledon te da una energía especial", afirmó. "Estoy disfrutando cada segundo que juego sobre hierba en esta pista increíble", aseguró.
"Intento ser mejor en cada partido, cada día, y diría que en la próxima ronda seré un mejor jugador", agregó.
En cuartos de final, el español se enfrentará al italiano Jannik Sinner, 13º del mundo y solo un año mayor que él.
"Todo el mundo conoce el nivel de Sinner, es un gran jugador, un jugador muy agresivo, será un partido muy divertido", afirmó Alcaraz, apuntando que ambos tenistas son "amigos fuera de la pista".
El español debutó su partido de tercera ronda quebrando de entrada el servicio de Otte, pese al gran saque de este jugador de 28 años.
Moviéndose mucho mejor sobre el césped que al principio del torneo, volvió a romperle el saque al final del primer set.
Alcaraz hizo disfrutar al público con sus puntos extraordinarios, llegando 'in extremis' a las bolas, tirando a las líneas con ángulos imposibles y acabando con pesadas dejadas.
Pese a intentar ser más agresivo, el alemán no encontró soluciones, pareció nervioso, hizo dobles faltas y encajó otra rotura en el cuarto juego del segundo set.
A partir de ahí, Alcaraz se impuso sin discusión, con el saque y con el resto, tomando riesgos, y cometiendo pocos errores, mientras los espectadores jaleaban "¡Vamos Carlitos!".
A.Goretti--IM