Il Messaggiere - Jenni Hermoso recurrirá a su vez la sentencia contra Rubiales por el beso no consentido

Jenni Hermoso recurrirá a su vez la sentencia contra Rubiales por el beso no consentido
Jenni Hermoso recurrirá a su vez la sentencia contra Rubiales por el beso no consentido / Foto: Thomas Coex - AFP/Archivos

Jenni Hermoso recurrirá a su vez la sentencia contra Rubiales por el beso no consentido

Jenni Hermoso también recurrirá la sentencia que condenó a una multa a Luis Rubiales por el beso en la boca no consentido que le impuso a la jugadora durante la celebración del Mundial-2023, lo que ya dijo que haría el exjefe del fútbol español.

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La sentencia emitida el jueves por el juez que procesó a Rubiales del 3 al 14 de febrero encontró al antiguo presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) culpable de agresión sexual, por lo que le impuso una multa de 10.800 euros (11.300 dólares) y prohibición de acercarse o contactar con la víctima durante un año.

El magistrado lo absolvió no obstante del delito de coacciones, al no encontrar que hubiera violencia o intimidación en las presiones sobre la atacante de la selección femenina para que minimizara el gesto.

"Es su intención" recurrir la sentencia, indicó a la AFP el abogado de Hermoso, Ángel Chavarría.

La defensa de Rubiales ya había dicho el jueves que él también estaba en desacuerdo y recurriría la decisión.

La pena contra quien presidió la RFEF desde 2018 hasta 2023 es muy inferior a la que solicitaba la Fiscalía, de dos años y medio de cárcel, un año por el beso y año y medio por las coacciones.

- Agresión "de menor intensidad" -

El magistrado Manuel Fernández-Prieto dio por probado que Rubiales realizó "de forma sorpresiva un acto que atenta contra la libertad sexual de otra persona, sin consentimiento de la agredida".

De todas maneras, el juez justificó la baja pena alegando que la agresión "siendo siempre reprochable, es encuadrable dentro de las de menor intensidad (...) del Código Penal, al no mediar violencia ni intimidación".

Los hechos ocurrieron durante la imposición de medallas tras el triunfo de las españolas en el Mundial femenino, el 20 de agosto de 2023 en Australia, cuando Rubiales sujetó con ambas manos la cabeza de Hermoso y la besó en los labios.

La imagen, vista a través del mundo entero, causó gran indignación internacional.

Durante el juicio, la goleadora de la selección española, y actual delantera del Tigres mexicano, reiteró que nunca dio su consentimiento al beso y relató las "incontables" veces que le pidieron desde la RFEF que se pronunciara para quitarle importancia al escándalo.

Rubiales, por el contrario, declaró en el tribunal estar "totalmente seguro" de que Hermoso consintió.

- La "valentía" de Hermoso -

"Me parece acertada la condena por agresión sexual. Lo que me parece algo llamativo, raro, (es) que no haya condena por las coacciones", opinó el jueves la jugadora Irene Paredes, compañera de Hermoso en la selección y quien declaró a su favor en el juicio.

"Ha quedado algo claro, un beso no consentido es una agresión sexual", estimó este viernes ante periodistas el ministro de Justicia español, Félix Bolaños, quien agradeció "la valentía" de la jugadora para, "en un momento difícil, tomar la iniciativa de denunciar".

Los otros tres acusados por coacciones, el exseleccionador de la Roja femenina, Jorge Vilda, y dos exdirigentes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rubén Rivera y Albert Luque, que solo eran juzgados por este delito, fueron absueltos.

Desde una reforma del Código Penal español el año pasado, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual.

El juicio a Rubiales y su entorno cercano se convirtió en un símbolo en la lucha contra el sexismo en el deporte español y dio lugar a la etiqueta #SeAcabó, bandera de un movimiento de apoyo a las jugadoras.

Rubiales, de 47 años, también es investigado judicialmente por presunta corrupción y contratos irregulares durante su presidencia de la RFEF, en particular por el acuerdo que llevó la Supercopa de España a Arabia Saudita.

O.Esposito--IM