Djokovic, ante el desafío Nadal-Alcaraz en su conquista del 21º Grand Slam
En su sueño de conquistar su 21º Grand Slam, el serbio Novak Djokovic tendrá un desafío mayúsculo en Roland Garros, que comienza el domingo, al poder encontrarse por el camino antes de la final a los otros dos grandes favoritos, los españoles Rafael Nadal (en cuartos) y Carlos Alcaraz (en semifinales).
En la carrera por ser el mejor tenista de todos los tiempos, Djokovic vio cómo Nadal lograba su 21º Grand Slam en Australia, desempatando el récord que ambos ostentaban hasta la fecha con Roger Federer.
Peor aún, 'Nole' ni siquiera tuvo la ocasión de participar en su torneo predilecto en febrero ya que las autoridades australianas le deportaron por no estar vacunado contra el covid-19.
Por esa misma circunstancia, el serbio tampoco pudo hacer la gira norteamericana, perdiéndose los Masters 1000 de Indian Wells y Miami.
El belgradense, que el domingo cumplirá 35 años, comenzó la temporada de tierra en Montecarlo con apenas tres partidos disputados en 2022, los tres en febrero y en un torneo menor como Dubái.
Djokovic pagó la inactividad perdiendo en primera ronda ante el español Alejandro Davidovich en Montecarlo, a mediados de abril, pero desde entonces ha ido aumentando su nivel hasta llegar a Roland Garros en buenas condiciones: final en Belgrado, semifinales en Madrid y sexto título en Roma la semana pasada.
"Estoy muy motivado para jugar mi mejor tenis", declaró Djokovic el jueves durante el sorteo. "En París siempre juego muy fuerte. El año pasado, fue el torneo 'grande' más duro y gané", recordó.
Una progresión que contrasta con la temporada de Nadal, que comenzó como un tiro, con los títulos en el Abierto de Australia, Melbourne y Acapulco y un récord personal de 20 victorias consecutivas en un arranque de año, una racha que acabó en la final de Indian Wells ante Taylor Fritz, un partido que el español jugó con una fisura en las costillas que se produjo en 'semis' ante Alcaraz.
- Precedente exitoso en 2020 -
Tras mes y medio de baja, Nadal reapareció en Madrid, donde fue eliminado en cuartos por Alcaraz, pero fue en Roma donde saltaron todas las alarmas, ya que acabó jugando cojo el partido de octavos que perdió ante el canadiense Denis Shapovalov, después de que el dolor crónico que sufre en el pie izquierdo se volviese insoportable.
De esta manera, Nadal se presenta en París habiendo jugado muy poco en arcilla, una circunstancia que sería una desventaja para cualquier jugador, pero no para el rey de la superficie: en 2020 se presentó en Roland Garros con solo tres partidos en Roma como bagaje y levantó su 13ª Copa de los Mosqueteros sin ceder un solo set.
Más que el nivel de juego o el sorteo (con un Nadal-Djokovic en un hipotético cuarto de final), lo que preocupa a los seguidores del español es el estado de su pie.
"Es algo con lo que vivo todos los días, así que no es nada nuevo para mí y no es una gran sorpresa. Estoy aquí solo para jugar al tenis y tratar de hacer el mejor resultado posible en Roland Garros. Y si no creyera que puede suceder, probablemente no estaría aquí", declaró este viernes.
La principal amenaza para romper el dominio Nadal-Djokovic en París llega desde una pedanía de Murcia, El Palmar (sudeste de España), con un Carlos Alcaraz que a sus 19 años recién cumplidos, se ha convertido en la sensación de la temporada.
Si hace un año tuvo que pasar por la previa del torneo parisino para alcanzar la tercera ronda, apenas 12 meses después regresa a París con el cartel de favorito. ¿Ganar? Es difícil, pero no imposible", declaró el joven murciano hace unos días.
Si la parte alta del cuadro se presenta épica (con cuatro de los cinco tenistas con mejores resultados de la temporada - Alcaraz, Nadal, Zverev y Auger-Aliassime), el otro gran aspirante al título, el griego Stefanos Tsitsipas, finalista el año pasado, tendrá un camino, a priori, mucho más despejado.
- 28 victorias seguidas de Swiatek -
En categoría femenina, el sorteo tampoco fue benévolo con la principal aspirante al título, la polaca Iga Swiatew, número 1 mundial tras la retirada en marzo de la australiana Ashley Barty y que llega a París con cinco títulos en 2022 (Catar, Indian Wells, Miami, Roma y Sttutgart) y una racha de 28 victorias consecutivas.
"Soy consciente de que esta racha acabará pronto, pero no quiero tener el corazón roto cuando ocurra", señaló este viernes, admitiendo no obstante que los éxitos le han permitido "tener más confianza que antes".
La ganadora del torneo en 2020 podría enfrentarse ya en octavos a otra campeona, la rumana Simona Halep (2018), en cuartos a la checa Karolina Pliskova (N.8) y en una teórica semifinal a la bielorrusa Aryna Sabalenka (N.7) o la española Paula Badosa (N.3), que llega al torneo sin grandes resultados en las últimas semanas, lo que le ha valido críticas en la prensa y, sobre todo, en las redes sociales.
"No ayudan a mi confianza. No soy un robot. Así que este tipo de cosas, decido no leerlas más (...) Tengo que lograr que no me supere la situación de presión. Las últimas dos semanas he sentido un poco de saturación, no he sabido gestionar los nervios", explicó Badosa en conferencia de prensa.
I.Barone--IM