La española Badosa entrega la corona en una noche aciaga en Indian Wells
En el penúltimo escalón, la tenista española Paula Badosa cedió el viernes su título de campeona de Indian Wells en las semifinales ante la griega Maria Sakkari, que peleará por el trofeo ante la joven polaca Iga Swiatek.
Badosa, número siete del ranking mundial, igualó un set inicial de Sakkari (6º) pero acabó sucumbiendo por 6-2, 4-6 y 6-1 en la desértica Indian Wells (California), donde aspiraba a ser la primera jugadora en revalidar este título en tres décadas.
"Quiero felicitar a Maria. Se lo merece de verdad. Creo que ha jugado un muy buen partido", declaró con tristeza Badosa. "Yo no he jugado mi mejor tenis, pero el mérito es de ella".
En un duelo lleno de nervios y oportunidades perdidas, Badosa se estrelló ante la mejor versión de la temperamental Sakkari.
La griega, de 26 años, es una tenista forrada de músculos con una potencia difícilmente contenible cuando juega con un alto nivel de confianza.
Badosa tampoco llegaba corta de seguridad. La española ha convertido el Valle de Coachella en su feudo particular en el circuito WTA desde su inesperado triunfo de 2021, que consagró una espectacular temporada en la que irrumpió en el top-10 de la WTA.
Contando esa sonada victoria, Badosa encadenaba diez partidos ganados seguidos y en los cuatro de esta edición no había concedido un solo set.
Convertida en la rival a batir, su aura iba creciendo hasta acercarse a un segundo trofeo consecutivo, una gesta que ninguna jugadora ha logrado desde Martina Navratilova en 1991.
Pero su servicio, prácticamente infalible durante las últimas dos semanas, le traicionó el viernes con siete dobles faltas y no halló otras armas efectivas para tomar el control del partido.
"Creo que no he sacado bien, y tampoco he estado bien con las devoluciones. En la línea de fondo, he fallado mucho y no he sido muy agresiva", lamentó Badosa.
- "La única opción es luchar" -
"Ella jugó muy bien el primer y el tercer set. Yo solo intentaba mantenerme ahí. No estaba, desde el principio, teniendo las mejores sensaciones", reconoció. "Pero a veces no tienes esas sensaciones y la única opción que tienes es seguir luchando. Eso es lo que intenté hacer".
La española, de 24 años, dio señales de incomodidad sobre la pista desde los primeros juegos. La griega rompió su servicio en dos juegos seguidos y, cuando Badosa perdió dos bolas de quiebre, se distanció 4-1.
La vigente campeona se llevaba las manos a la cintura, incrédula, cada vez que ponía en bandeja puntos sencillos a su rival.
Vuelta a empezar, la española resoplaba y se decía "vamos, vamos", pero hasta sus golpes de seguridad se escapaban de los límites.
Perdido el primer set, se tapó la cabeza con la toalla en el descanso y volvió a la pista dispuesta a dar la batalla.
Badosa se adelantó 3-1 pero perdió el servicio con una última doble falta tras la que lanzó una mirada de frustración a su equipo en la grada, que trataba de animarla.
Esta vez, Sakkari le dio vida con varios errores no forzados y la semifinal se alargó a un tercer set en el que la griega pasó rápidamente página.
Badosa nunca pudo recomponer su servicio y se entregó a una derrota dolorosa que no borra el gran tenis exhibido en el torneo.
"Creo que he jugado a muy buen nivel y gané buenos partidos. Estoy contenta de cómo he defendido el título", recalcó. "Por supuesto, ahora mismo estoy triste y lo veo todo negativo, pero supongo que mañana lo veré mejor".
En el cuadro masculino, el tenis español tiene asegurado un finalista en Indian Wells que saldrá del choque generacional del sábado entre el astro Rafa Nadal y su heredero Carlos Alcaraz, de 18 años.
L.Marino--IM