El escultor Claes Oldenburg, pionero del pop-art, muere a los 93 años
El escultor estadounidense de origen sueco Claes Oldenburg, pionero del movimiento pop-art, ha fallecido a los 93 años y conocido por sus gigantescas obras que representan objetos cotidianos como hamburguesas, barras de labios y enchufes eléctricos.
Su obra, de tono desenfadado, fue aclamada por la crítica y muy popular a lo largo de su dilatada carrera. Millones de personas han visto sus esculturas en lugares al aire libre como plazas públicas.
Una de estas es el pintalabios sobre las orugas de un tanque, expuesta en el campus de la Universidad de Yale a finales de la década de 1960, que causó sensación y se convirtió en un símbolo para los opositores a la guerra en Vietnam.
Nacido en Estocolmo en 1929, obtuvo la nacionalidad estadounidense y se trasladó a Nueva York en 1956, donde desarrolló su carrera artística.
La Galería Pace, que lo representaba, confirmó su muerte, y lo aclamó como "uno de los artistas más radicales del siglo XX (por) su difícil papel en el desarrollo del pop-art". Según informó, se estaba recuperando de una caída y falleció en su casa y estudio de Manhattan.
Los conos de helado en Nueva York, la pinza de ropa en Filadelfia, que conmemora el bicentenario de la Declaración de Independencia de Estados Unidos en 1976, y la cereza en equilibrio sobre una cuchara en Minneapolis son otras de las enormes esculturas que conforman la obra de Oldenburg.
"Mi intención es hacer un objeto cotidiano que escape de la definición", dijo en The New York Times.
A partir de la década de los 70, trabajó en dúo con su mujer, Coosje van Bruggen, fallecida en 2009.
La obra de Oldenburg se ha expuesto en el MoMA, el Whitney de Nueva York y el Guggenheim de Bilbao.
H.Giordano--IM