Las detenciones israelíes amedrentan a los periodistas palestinos en Cisjordania
Tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, el fotoperiodista palestino Moath Amarneh fue detenido por las fuerzas israelíes en Cisjordania ocupada y enviado a prisión. En total pasó casi nueve meses encarcelado hasta ser liberado el martes, sin haber sido imputado ni enjuiciado.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) documentó 51 trabajadores palestinos de la prensa, incluido Amarneh, detenidos por Israel en Gaza y Cisjordania desde el inicio de la guerra en el enclave costero.
El periodista independiente de 37 años fue puesto en "detención administrativa", una figura jurídica que permite detener a los sospechosos sin cargos por periodos renovables de hasta seis meses.
Su período inicial fue reducido a cinco meses pero luego renovado en marzo por cuatro meses.
Mohammed Laham, de la Unión de Periodistas Palestinos, dijo que "90% de los periodistas detenidos están en detención administrativa", incluidas cinco mujeres.
Tras su liberación, Amarneh fue transferido al hospital debido a su "mala salud", según su familia.
Amarneh fue detenido en su casa en el campamento de refugiados de Dheisheh, en Belén, dijo su familia.
En 2019 fue herido con una bala de goma disparada por fuerzas israelíes cuando cubría una protesta contra una confiscación de tierra, y desde entonces utiliza un ojo prostético.
Pero no lo tenía consigo en prisión, y no se permitió a su familia visitarlo, dijo a AFP su esposa Walaa Amarneh, antes de su liberación.
Indicó que solo se permitió a la familia enviarle a Amarneh 500 shekels israelíes (unos 135 dólares) para comprar lentes luego de que los suyos "se quebraron por el hostigamiento de los soldados israelíes".
El Servicio Israelí de Prisiones no comentó el caso de Amarneh tras una consulta de AFP.
- El conflicto más peligroso -
Con la guerra en Gaza se intensificaron la violencia y las tensiones en Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967.
El ataque del 7 de octubre que desató la guerra cobró la vida de 1.195 personas, en su mayoría civiles, según un balance de AFP basado en cifras oficiales israelíes.
Los combatientes de Hamás tomaron también 251 rehenes, incluyendo 42 que según el ejército habrían muerto.
La ofensiva israelí en represalia ha matado al menos 38.243 personas en Gaza, también en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamás.
Periodistas palestinos en la Franja de Gaza han arriesgado sus vidas para informar al mundo sobre la muerte y destrucción en el conflicto, al tiempo que intentan darle seguridad a sus seres queridos.
La guerra entre Israel y Hamás ha sido el conflicto más peligroso para los periodistas, según el CPJ, que hasta el 8 de julio contabilizó 108 trabajadores de la prensa muertos y 32 heridos, en su mayoría palestinos en Gaza.
Pero los periodistas en Cisjordania también enfrentan el riesgo de cubrir las crecientes incursiones israelíes en las comunidades palestinas, que suelen conducir a enfrentamientos mortales.
Según las autoridades palestinas, al menos 572 palestinos en Cisjordania han muerto desde el 7 de octubre a manos de soldados o colonos israelíes.
La oenegé Club de Prisioneros Palestinos dijo que Israel también ha detenido periodistas "por supuesta provocación en la prensa (...) y redes sociales".
"Las herramientas de la libertad de opinión y expresión se han convertido en herramientas para atacar periodistas y palestinos en general", señaló.
- "Pensamos dos veces -
En noviembre, otra periodista independiente de Cisjordania, Somaya Jawabreh, fue detenida por supuesta incitación a la violencia en una serie de publicaciones en Facebook.
La AFP no pudo verificar los posteos porque su perfil de Facebook fue eliminado, pero su esposo, el periodista Tariq Youssef, dijo que el tribunal se mostró en desacuerdo con su mención del ataque del 7 de octubre.
La periodista fue liberada después de una semana porque tenía siete meses de embarazo y quedó en arresto domiciliar.
También debió pagar una fianza de 50.000 shekels, se le prohibió hablar con la prensa, tener un teléfono móvil y usar la internet.
"Perdió su empleo debido a todas estas condiciones", indicó Youssef. "Su futuro profesional se acabó".
Moussab Shawar, un fotoperiodista que colabora con AFP, fue detenido en noviembre junto a dos colegas en el sur de Cisjordania por reunirse con prisioneros palestinos liberados por Israel durante una tregua en Gaza.
En un puesto de control israelí, "el vehículo fue incautado y registrado, revisaron los documentos de identidad, confiscaron los teléfonos", contó Shawar, de 33 años.
Indicó que fueron esposados, sus ojos vendados y liberados siete horas después.
"Con la guerra, ahora todo da miedo", declaró.
"Lo pensamos dos veces antes de decidir nuestra cobertura".
N.Tornincasa--IM