

Cuatro hombres condenados por asesinato en Afganistán fueron ejecutados públicamente en estadios
Las autoridades afganas ejecutaron el viernes a cuatro hombres condenados por asesinato en estadios colmados de espectadores, elevando a 10 el número de ejecuciones públicas desde el regreso de los talibanes al poder en 2021, según un recuento de AFP.
Los condenados fueron ejecutados a tiros bajo la mirada de decenas de miles de personas en tres ciudades de Afganistán. Se trata del mayor número de ejecuciones en un día desde 2021.
La víspera, las autoridades locales habían instado a funcionarios y ciudadanos a acudir y "participar en el acto", durante el cual prohibieron todas las cámaras y celulares para evitar la difusión de imágenes.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos declaró su "consternación" por las ejecuciones.
"Estamos consternados por las ejecuciones de cuatro hombres en las provincias de Badghís, Nimruz y Farah esta mañana", declaró el organismo en X en un mensaje en el que instó a "las autoridades de facto en Afganistán a imponer una moratoria sobre el uso de la pena de muerte".
Dos hombres fueron ejecutados ante unas 20.000 personas en el estadio de Qala-I-Naw, la capital de la provincia de Badghís en el noroeste del país, en virtud del principio islámico de la ley del talión, estipula que un asesinato debe "pagarse" con la pérdida de otra vida, anunció la Corte Suprema.
Las familias de las víctimas fueron consultadas sobre si aceptaban que se indulte a los acusados, pero se negaron a hacerlo, añadió la Corte Suprema.
Los dos condenados "estaban sentados, dándonos la espalda", contó a la AFP Mohamed Iqbal Rahimyar, un hombre de 48 años que estaba presente en el estadio.
"Familiares de las víctimas estaban detrás de ellos y les dispararon con pistolas", añadió.
"El primero [de los ejecutados] mató a tres personas, el segundo a una", dijo a la AFP un portavoz de las autoridades locales.
Los allegados a los condenados intentaron pedir perdón y ofrecieron una compensación económica, continuó, "pero las familias de las víctimas se negaron a perdonarlos".
En caso de que se rechace la amnistía, se les entregan armas y un hombre de cada familia de las víctimas puede dispararle al condenado.
En Qala-I-Naw, según declararon testigos a la AFP, dispararon media docena de veces.
Otro hombre fue ejecutado en la ciudad de Zaranj, la capital de la provincia de Nimruz, y un cuarto en Farah, en el oeste, también en estadios llenos de personas.
Amnistía Internacional denunció estas ejecuciones públicas, que calificó como "una flagrante violación de la dignidad humana y del derecho internacional".
La Corte Suprema informó que las órdenes de ejecución fueron firmadas por el líder supremo de los talibanes, Hibatulá Akhundzada, quien vive recluido en su bastión de Kandahar, en el sur, y gobierna el país por decreto.
R.Abate--IM