Las fuerzas rusas avanzan en el este de Ucrania, Zelenski se dirige a los líderes europeos
Las fuerzas rusas avanzaron este lunes hacia al centro de la ciudad de Severodonetsk, en el este de Ucrania, antes de que el presidente Volodimir Zelenski intervenga ante los líderes de la UE, reunidos en una cumbre extraordinaria, para intentar convencerles de que prohíban la importación de petróleo de Moscú.
El líder ucraniano quiere que los países de la Unión Europea "acaben con las exportaciones rusas", para aumentar así la presión internacional contra Moscú, pero Hungría -muy dependiente del petróleo ruso- bloquea un compromiso para una sexta ronda de sanciones por parte del bloque.
La situación es muy complicada para Ucrania en el este, donde las fuerzas rusas prosiguen su ofensiva en la región del Donbás, aumentando la presión sobre las ciudades de Severodonetsk y Lisichansk.
Desde que fracasó en su intento de tomar la capital Kiev en las primeras semanas de la guerra, el ejército ruso concentra su ofensiva en el sur y en el este, con incesantes bombardeos de artillería y misiles.
La situación en Severodonetsk, cerca del río Donets, es "muy difícil", dijo en las redes sociales el gobernador regional de Lugansk, Sergiy Gaiday.
"Los rusos avanzan hacia la mitad de Severodonetsk. Los combates continúan, la situación es muy difícil" afirmó este responsable.
- "Bombardeo constante" -
El domingo, el presidente Zelenski presentó una panorama desolador en esa ciudad. "Toda la infraestructura crítica ha sido destruida (...) Más de dos tercios de la vivienda de la ciudad ha sido completamente destruida", dijo.
En Severodonetsk, donde había 100.000 habitantes antes de la guerra y según las estimaciones actuales quedan 15.000 civiles, un funcionario local dijo que el "bombardeo constante" hacía cada vez más difícil entrar o salir. Además hay problemas cada vez más grandes en el suministro de agua.
Por su parte, las fuerzas ucranianas contraatacaron en la región de Jersón, en el sur, la única del país totalmente controlada por las tropas rusas.
Los rusos tomaron el control casi total de Jersón, fronteriza con la península de Crimea (anexada por Moscú en 2014) al principio de la guerra. Las autoridades prorrusas instaladas allí piden la anexión a Rusia.
Según el Estado Mayor ucraniano, la ofensiva en la zona, aunque limitada, ha colocado a los rusos en "posiciones desfavorables" en torno a los pueblos de Andriyivka, Lozovo y Bilohorka, y obligó a Moscú a enviar reservas a la zona.
"Jersón, resiste. Estamos cerca", tuiteó el domingo el Estado Mayor.
En Melitopol, también en el sur, las autoridades instaladas por Rusia denunciaron un "ataque terrorista" por la explosión de un coche bomba en el centro de la ciudad.
"El gobierno ucraniano continúa su guerra contra la población civil y las infraestructuras de las ciudades", indicaron los responsables.
En Kiev, la recién nombrada ministra francesa de Relaciones Exteriores, Catherine Colonna, llegó este lunes para entrevistarse con Zelenski.
Colonna, la funcionaria francesa de más alto rango que visita la capital ucraniana desde la invasión rusa lanzada el 24 de febrero, también estuvo en la ciudad de Bucha, donde las tropas rusas fueron acusadas de cometer crímenes de guerra contra la población civil.
- Sanciones petroleras -
En la Unión Europea, la que sería la sexta ronda de sanciones a Ucrania se vio frenada por Hungría, cuyo Primer Ministro, Viktor Orban, mantiene estrechas relaciones con el líder ruso Vladimir Putin.
Los embajadores de la UE hicieron un último esfuerzo antes de la cumbre prevista este lunes para persuadir a Hungría de que acepte un embargo de petróleo limitado contra Rusia.
Hungría, sin salida al mar, depende en gran medida del petróleo ruso suministrado a través del oleoducto de Druzhba que, según la propuesta de compromiso, podría quedar excluido del paquete de sanciones "por el momento", dijo un funcionario de la UE a la AFP.
Zelenski visitó el domingo el este del país por primera vez desde que empezó la guerra, donde recorrió con un chaleco antibalas las calles de Járkov, la devastada capital de la región del mismo nombre.
El presidente ucraniano habló de los planes de reconstrucción con los funcionarios locales y dijo que había una oportunidad para que las zonas destrozadas por los ataques rusos "tuvieran una nueva cara".
A pesar de que se calcula que unos 2.000 bloques de apartamentos quedaron total o parcialmente destruidos por los bombardeos, la ciudad ha recuperado cierta normalidad en las últimas semanas.
Aunque un tercio de esta región nororiental sigue bajo control ruso, "seguro que liberaremos toda la zona", dijo el presidente tras la visita.
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L.Marino--IM