Meta y Brasil chocan sobre cambios en las plataformas
Meta informó este martes a Brasil que "por el momento" no cerrará su programa de verificación de datos fuera de Estados Unidos, pero el gobierno insistió en su "grave preocupación" porque las nuevas políticas de la empresa favorezcan un "Lejano Oeste digital".
Brasil había dado el viernes al gigante tecnológico 72 horas para explicar sus nuevas políticas, luego de que el fundador y director de la empresa Mark Zuckerberg anunció el cierre de su programa de fact-checking en Estados Unidos y otros cambios.
"Meta aclara que, por el momento, está cerrando su programa de verificación de datos independiente sólo en Estados Unidos", afirmó la compañía dueña de Facebook, WhatsApp e Instagram.
En su respuesta a Brasil, publicada el martes en el sitio de la agencia de defensa legal del Estado (AGU), Meta indicó que su nuevo sistema de verificación de datos será primero "probado" en Estados Unidos "antes de iniciar cualquier expansión a otros países".
Basado en las notas de contexto, el nuevo sistema es similar al que usa la red social X, donde los propios usuarios son llamados a desmontar las mentiras, en vez de periodistas especializados en fact-checking.
Meta dijo que su objetivo es "buscar el equilibrio ideal entre libertad de expresión y seguridad", y se comprometió a "remover todo contenido que incite a la violencia" o represente "una amenaza a la seguridad pública".
- "Lejano Oeste digital" -
El gobierno del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que libra una batalla contra la desinformación en línea, se mostró inconforme.
Los cambios comunicados por Meta "no se adecuan a la legislación brasileña", advirtió en una nota la AGU, que había dado el ultimátum a la empresa a explicarse bajo amenaza de "medidas legales".
Ese órgano expresó su "grave preocupación" por "algunos aspectos" de la respuesta de Meta. En particular, la "Política de Conductas de Odio" de la empresa, advirtió, puede ser "terreno fértil para la violación de (...) derechos fundamentales".
"Medidas como las anunciadas por Meta son malas porque chocan con los derechos fundamentales y la soberanía nacional, promoviendo un Lejano Oeste digital", afirmó el flamante ministro brasileño de Comunicación, Sidonio Palmeira, en su toma de posesión.
"Lamentamos que el extremismo esté desvirtuando el concepto de libertad de expresión para viabilizar la libertad de manipulación y agresión", reclamó.
Las exigencias de Brasil al gigante estadounidense de las redes sociales son "una cuestión de soberanía nacional. Somos un país que tiene leyes", dijo luego a la prensa el flamante ministro.
La AGU anunció una audiencia pública con presencia de "órganos del gobierno y entidades de la sociedad civil encargados del tema de redes sociales", así como expertos y representantes de agencias de fact-checking.
La audiencia, inicialmente fijada para el jueves, fue prorrogada para la semana que viene, por razones de organización.
-Vulnerable a las mentiras-
Mark Zuckerberg, número 1 de Meta, sacudió el mundo de las comunicaciones al anunciar el 7 de enero que cesará el fact-checking en Estados Unidos, un giro que se alinea con las prioridades del próximo presidente estadounidense, Donald Trump.
En Brasil, un país de 203 millones de habitantes, ultraconectado y vulnerable a la desinformación, las autoridades levantaron las alarmas: el viernes Lula convocó una reunión para evaluar las nuevas políticas de la compañía.
Pero los cambios en Meta fueron bienvenidos por el campo del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, aliado de Trump. Bolsonaro está inhabilitado políticamente hasta 2030 por haber diseminado informaciones falsas sobre las urnas electrónicas usadas en Brasil.
El mayor país de Latinoamérica ya había ganado protagonismo mundial en torno a la cuestión de las plataformas digitales en agosto, cuando la red X fue bloqueada durante 40 días por decisión de la corte suprema por desobedecer órdenes judiciales relacionadas con el combate a las noticias falsas.
La Agence France-Presse (AFP) trabaja con el programa de verificación de contenidos de Facebook en 26 idiomas. Facebook paga para usar las verificaciones de unas 80 organizaciones a nivel global en su plataforma, así como en WhatsApp e Instagram.
C.Abatescianni--IM