Activista taiwanés liberado describe "circo fascista" de corte china
Un activista prodemocracia taiwanés, quien estuvo encarcelado por cinco años en China, calificó el martes el proceso judicial que enfrentó como un "circo fascista" y que le dijeron que sería liberado si admitía ser un espía.
Lee Ming-che habló públicamente por primera vez desde que regresó en abril a Taipéi, tras una condena por seguridad nacional que agravó las tensas relaciones entre Taiwán y China.
El hombre de 47 años fue arrestado en 2017 en China por "subvertir el poder estatal" y afirmó que debió hacer trabajos forzados durante su detención.
Lee afirmó que los agentes chinos de seguridad nacional le exigieron confesar ser un agente contratado por el gobierno taiwanés y sugirieron que con ello sería liberado más rápidamente porque las dos partes habían previamente "canjeado espías".
"Yo me negué firmemente a admitir los cargos de espionaje que ellos querían que admitiera, y más bien acepté el ridículo cargo de subversión", declaró a periodistas.
"La subversión es un acto personal mientras que el espionaje implica a todo el gobierno taiwanés, y yo no puedo traicionar a mi país", explicó.
La opaca justicia china responde al Partido Comunista y tiene una tasa de casi 100% de condenas criminales. Los casos de seguridad nacional suelen tener más secretismo que los juicios ordinarios.
Lee se declaró culpable en el juicio y dijo que había escrito y distribuido artículos en línea que criticaron al gobernante Partido Comunista y promovían la democracia.
"Todos sabemos que las leyes en China no son para proteger los derechos de la gente, son una herramienta para que la gente obedezca incondicionalmente al mando estatal", declaró.
"El llamado juicio abierto es más bien un circo fascista", aseguró.
Lee contó que estuvo en la prisión Chishan de la provincia de Hunan, donde debió trabajar de 11 a 12 horas diarias todo el año, con excepción de la pausa de cuatro días por el año nuevo lunar.
"Chishan es como una gran fábrica (...) Es totalmente un taller de esclavitud", aseguró Lee, tras señalar que la prisión fabrica guantes, zapatos, bolsas y mochilas.
S.Carlevaro--IM