El doner kebab desata una picante disputa entre Turquía y Alemania
Una picante disputa estalló entre Turquía y Alemania sobre lo que constituye un doner kebab, luego de que Berlín rechazara un intento de Ankara de obtener un estatuto de protección para el icónico bocadillo.
El humilde doner, elaborado con carne preparada en un asador vertical giratorio y cortada finamente, tiene sus orígenes en Turquía pero es muy apreciado en Alemania, adonde fue llevado por migrantes turcos.
La Federación Internacional de Doner (Udofed), con sede en Turquía, pidió a la Comisión Europea conceder al doner kebab la denominación de Especialidad Tradicional Garantizada (ETG).
La Udofed quiere una definición precisa del doner con una serie de criterios estrictos desde el tipo de carne y las especias hasta el cuchillo utilizado para rebanar la carne.
En su postulación, Udofed destacó los orígenes del doner durante el Imperio Otomano, citando una receta hallada en manuscritos que datan de 1546.
Pero eso generó reclamos en Alemania, donde el doner se ha convertido en un símbolo de la amplia comunidad turca del país, descendiente de los gastarbeiter (trabajadores invitados) llegados durante el milagro económico alemán de los años 1960 y 1970.
La capital alemana incluso asegura que el doner kebab es "un invento de Berlín".
El gastarbeiter "Kadir Nurman fue el primero en poner carne en un pan plano en 1972 e inventó la versión del doner kebab que es tan querida en Alemania", afirma la página web de la ciudad.
"El doner kebab pertenece a Alemania. Todos deberían poder decidir por sí mismos cómo se prepara y se come aquí. No es necesario recibir orientaciones de Ankara", declaró el ministro de Agricultura, Cem Ozdemir, hijo de inmigrantes turcos.
- La carne -
El Ministerio de Agricultura alemán recibió la postulación turca "con asombro", dijo un portavoz a AFP.
Si esta propuesta "imprecisa" y "contradictoria" es aceptada por la comisión, "las consecuencias económicas para el sector gastronómico alemán serán enormes", sostuvo el portavoz.
El sindicato de hotelería y alimentación DEHOGA advirtió de una "falta de claridad y transparencia", "dificultades con definiciones legales" y "una ola de disputas futuras".
El gobierno alemán objetó la postulación turca justo antes del vencimiento del plazo europeo.
En Berlín, donde el doner kebab superó a la salchicha como el bocadillo de preferencia, Birol Yagci está preocupado porque la versión turca solo permite carne de vaca, cordero o pollo.
"Aquí es diferente. La receta tradicional es con ternera", indicó a AFP este chef de un restaurante turco en el distrito berlinés de Kreuzberg.
A su espalda brillan dos columnas de carne en sus asadores, uno de ellos de pavo, el cual no sería permitido bajo la nueva definición.
"La gente come doner kebab en todo el mundo. Turquía no puede dictar a otros lo que debe hacer", agregó el chef de 50 años.
"Mis clientes no quieren comer cordero. Tiene un gusto particular", sostuvo Arif Keles, de 39 años, dueño de un kiosko de kebab cuyos clientes incluyen jugadores de la selección alemana de fútbol.
Keles afirmó que prefiere cambiar el nombre de sus productos antes que alterar sus recetas.
"Mis clientes saben lo que están comiendo, así que mientras tenga calidad, no importa cómo lo llamen", afirmó.
- Diplomacia del doner -
Alemania da cuenta de dos tercios de las ventas de doner kebab en Europa, con un mercado de 2.600 millones de dólares por año, según la Asociación de Fabricantes de Doner en Europa (ATDID).
Keles acompañó al presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, en una visita a Turquía en abril como un símbolo de la cercanía entre los dos países.
Keles sirvió sus platillos en una recepción oficial acompañado de un enorme asador con ternera, para la "curiosidad" de sus invitados.
"En Turquía el doner se come en un plato. Yo lo serví al estilo de Berlín, en pan y con salsa, y les encantó", aseguró el chef, nieto de emigrantes turcos en Alemania.
Pero la Comisión Europea deberá decidir si la diversidad del doner prevalecerá, según el portavoz de la institución para agricultura, Olof Gill.
Si se declara admisible la objeción a la postulación turca, las dos partes tendrán un máximo de seis meses en alcanzar un acuerdo, explicó.
K.Costa--IM