Una agencia de la UE pide "medidas urgentes" contra el racismo en la policía
La Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) instó a los 27 Estados miembros a que tomen "medidas urgentes" y "erradiquen el racismo" en la policía, según un informe publicado el miércoles.
Las personas de orígenes étnicos distintos denuncian "comentarios racistas, controles más frecuentes e incluso violencia", señaló el organismo con sede en Viena, basándose en una primera encuesta realizada a escala de la UE.
Estas prácticas "erosionan la confianza de los ciudadanos y corren el riesgo de fomentar la exclusión", deploró su directora, Sirpa Rautio, citada en el comunicado, invitando a los Estados de la UE a "tomar medidas urgentes" para eliminar "los profundos problemas estructurales".
La mayoría de los países no recaban datos oficiales, y solo tres publican cifras regularmente (República Checa, Alemania y Países Bajos". Esto hace "difícil evaluar plenamente el alcance" del fenómeno y "elaborar respuestas eficaces".
Las oenegés y los medios de comunicación suelen señalar los incidentes, pero "la clase política, la dirección de la policía y la sociedad rara vez reaccionan", "lo que favorece una cultura de la impunidad para los autores de los actos, al tiempo que alimenta un sentimiento de injusticia para las víctimas", lamentó la FRA.
Otro motivo de preocupación es que los órganos de supervisión policial a menudo "no son independientes" y en ocasiones tienen "estrechos vínculos" con los policías implicados.
A los denunciantes les resulta "difícil informar sobre los incidentes de forma segura y confidencial" por miedo a "represalias", señaló el informe, que insta a los países de la UE a ofrecerles una mejor "protección".
También recomienda mejorar las políticas de contratación para "aumentar la diversidad" en las fuerzas policiales.
En un informe reciente, la FRA constató un problema creciente de racismo en la UE, con casi la mitad de las personas negras encuestadas declarándose afectadas.
Los resultados eran especialmente alarmantes en Alemania y Austria, donde el porcentaje superaba el 70%.
E.Mancini--IM