Oenegés denuncian "abusos sistemáticos" contra palestinos presos en Israel
En el trasfondo de la guerra en Gaza, las prisiones israelíes cuentan con un número récord de palestinos, sometidos a "abusos sistemáticos" y en ocasiones a torturas, denunciaron oenegés israelíes que pidieron acciones a la comunidad internacional.
Representantes de estas organizaciones acudieron esta semana a la ciudad suiza de Ginebra para arrojar luz ante la ONU sobre una gran "crisis" en las prisiones del país donde, según estas, han muerto nueve personas desde el ataque de Hamás el 7 de octubre.
"Estamos sumamente inquietos", declaró Tal Steiner, directora ejecutiva del Comité Público contra la Tortura en Israel en una entrevista a la AFP.
"Estamos ante una crisis", insistió. "Hay casi 10.000 palestinos detenidos por Israel", lo que supone "un aumento del 200%".
Según la directora de esta oenegé, la situación se ha agravado desde el inicio de la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás.
Israel ha lanzado una ofensiva aérea y terrestre sobre la Franja de Gaza en respuesta al ataque de Hamás que provocó 1.160 muertos en suelo israelí, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP en base a cifras oficiales.
En el enclave palestino, más de 31.000 personas murieron por la operación israelí, principalmente mujeres y niños, según el Ministerio de Salud del territorio, controlado por Hamás.
Desde el inicio del conflicto en Gaza, "la crisis en los centros de detención y en las prisiones israelíes se ha ignorado", advirtió Miriam Azem del centro jurídico Adalah, que defiende los derechos de los ciudadanos palestinos de Israel.
Su organización ha documentado "19 casos claros" de tortura en el sistema penitenciario israelí desde el 7 de octubre, incluidas violencias sexuales, afirmó.
"Asistimos a un uso generalizado y sistemático de muchos medios para infligir torturas y malos tratos a los palestinos", señaló.
Esta crisis "necesita la intervención inmediata de la comunidad internacional", reclamó. "La gente (sufre) en detención en este momento. Es absolutamente necesaria una intervención urgente", insistió.
La administración penitenciaria israelí asegura de su lado que "todos los prisioneros están detenidos conforme a la ley" y que no está "al corriente de las acusaciones" lanzadas contra ella.
Cualquier denuncia interpuesta por los presos "será examinada de manera exhaustiva", dijo la administración a la AFP.
- "No es excusa" -
Las oenegés también expresan inquietud por las condiciones de detención en las instalaciones militares israelíes.
Al menos 27 palestinos habrían muerto en estas instalaciones desde octubre, algo "sin precedentes", afirma Steiner.
Ni las oenegés ni la prensa extranjera pueden acceder a estos campos y las informaciones sobre las condiciones internas proceden de testimonios de presos que han sido liberados.
Sus relatos hablan de presos encerrados "en jaulas al aire libre", donde "están maniatados y con los ojos vendados las 24 horas", explica Steiner.
Los presos deben dormir en el suelo, con frío, son golpeados y privados de atención médica, agrega.
Según ella, los presos, incluidos niños, quedan sujetos a la ley israelí sobre combatientes irregulares que les priva de muchos derechos.
"La ley es inconstitucional", afirma la responsable del Comité Público contra la Tortura.
El ejército israelí, preguntado por la AFP, explicó que los detenidos son llevados a centros de detención e interrogados, y "los que no están vinculados a actividades terroristas son liberados en la Franja de Gaza".
"Desde el comienzo de la guerra, varios detenidos en centros de detención murieron, en particular detenidos que llegaron a los centros con heridas o que sufrían un problema de salud complejo", añadió el ejército, asegurando que se investiga cada muerte y que las conclusiones se transmiten a la justicia militar.
No existen cifras oficiales, pero las oenegés estiman que cerca de un millar de personas están detenidas en estos campos militares. Además, otras 600 personas arrestadas en Israel el 7 de octubre están cautivos en el sistema penitenciario israelí.
Las dos mujeres, ambas ciudadanas israelíes, estiman que defender los derechos de los palestinos en su país se ha vuelto cada vez más difícil desde el 7 de octubre. En su caso han sido blanco de amenazas e insultos.
La conmoción causada por el ataque de Hamás y la inquietud por la situación de los rehenes todavía cautivos en Gaza son comprensibles, concede Steiner.
Pero "esto no es excusa para torturar". "Si Israel puede demostrar que detiene a sus peores enemigos en condiciones humanas, esto será un triunfo", asegura.
B.Agosti--IM