El Parlamento de Ghana adoptó una ley anti-LGBTQ
Los diputados ghaneses aprobaron el miércoles una ley que restringe drásticamente los derechos de la comunidad LGBTQ, aunque probablemente no entre en vigor antes de las elecciones generales de diciembre.
La ley cuenta con un amplio apoyo popular en este país del oeste de África, cuyo presidente Nana Akufo Addo aseguró que nunca permitirá el matrimonio igualitario durante su poder.
Pero el dirigente, que dejará el cargo en diciembre después de dos mandatos, no promulgó todavía esta ley de "derechos sexuales decentes y valores familiares".
Según observadores, probablemente no lo haga hasta las elecciones de diciembre para evitar manchar su imagen externa con una ley condenada por una parte de la comunidad internacional y los defensores de los derechos humanos.
"Pido que el texto no se convierta en ley", dijo el responsable de derechos humanos de la ONU, Volter Turk. "El sexo consentido entre personas del mismo sexo nunca debería ser criminalizado", agregó.
Un portavoz de la diplomacia estadounidense, Matt Miller, también condenó la legislación que "amenaza a todos los ghaneses" porque "limitar los derechos de un grupo en una sociedad mina los derechos de todos".
Comúnmente conocido como "proyecto de ley anti-gay", este texto fue patrocinado por una coalición compuesta por cristianos, musulmanes y jefes tradicionales ghaneses, y contó con un importante apoyo de los miembros del Parlamento.
Según las disposiciones del proyecto de ley, las personas implicadas en actividades homosexuales son pasibles de una pena de prisión de seis meses a tres años.
Además, las personas que defienden los derechos LGBTQ podrían ser objeto de sanciones más severas, con posibles penas de prisión de tres a cinco años.
Este texto está ante el Parlamento desde 2021, pero su voto siempre había sido aplazado.
En este país muy religioso de mayoría cristiana, las relaciones entre personas del mismo sexo están prohibidas.
Sin embargo, aunque el colectivo LGBTQ es regularmente objeto de discriminación, no hay casos de enjuiciamientos en virtud de esa ley que data de la era colonial.
Según la asociación ILGA de defensa de los derechos LGBTQ, una treintena de países africanos prohíben la homosexualidad y en lugares como Uganda o Mauritania es punible con la pena de muerte.
Sudáfrica es el único país del continente en permitir el matrimonio igualitario y solo un puñado de países como Cabo Verde, Gabón, Guinea-Bissau, Lesotho, Mozambique o Seychelles han despenalizado las relaciones homosexuales.
L.Amato--IM