Detenido un exministro polaco en el Palacio presidencial
La policía detuvo este martes en el Palacio presidencial de Polonia al ministro del Interior del anterior gobierno populista y a uno de sus colaboradores, informaron fuentes oficiales.
"Detenidos de acuerdo con la decisión del tribunal", publicó en la red X el viceministro de Interior, Czeslaw Mroczek, una información que confirmó más tarde la policía.
Un tribunal de apelación condenó el diciembre a dos años de cárcel al exministro Mariusz Kaminski y a su asistente Maciej Wasik, por haberse excedido en sus funciones en un caso que remonta a 2007.
Kaminski, que era en esa época coordinador de los servicios secretos, es para sus críticos el principal exponente de las tendencias autoritarias del partido conservador nacionalista Ley Justicia (PiS), que tuvo que abandonar el poder tras las elecciones legislativas de octubre.
Una corte ordenó el lunes por la noche su detención, así como la de Wasik, aunque ambos se declaran inocentes e invocan una medida de gracia acordada en esa causa en 2015 por el presidente Andrzej Duda, que la Corte Suprema cuestionó posteriormente.
Kaminski y Wasik fueron elegidos diputados en octubre, pero sus mandatos fueron anulados el viernes, en un fallo que ambos se niegan a reconocer.
La policía fue a detenerlos el martes por la mañana, sin encontrarlos, pues en ese momento participaban en una ceremonia junto al presidente Duda, un político también surgido del PiS.
Según los medios, el presidente estaba ausente en el momento del arresto.
Por la tarde, ambos hicieron una declaración en el patio del Palacio presidencial.
"No nos estamos escondiendo, estamos aquí con el presidente, sabemos que las fuerzas policiales se concentraron cerca de la Presidencia para detenernos", afirmó Kaminski.
"Si nos detienen, seremos presos políticos", agregó.
"Es una situación inaudita", comentó antes de la detención el jefe de gobierno Donald Tusk, un proeuropeo.
"Personas condenadas que deben ser llevadas por la policía a un lugar de reclusión, escogen otro lugar para recluirse, probablemente más confortable (...), el Palacio presidencial", ironizó Tusk, que asumió el cargo en diciembre al frente de la coalición que sacó del poder a los conservadores nacionalistas.
Tusk acusó "al bando político que gobernó Polonia durante ocho años" de haber "provocado un caos jurídico sin precedentes".
Z.Bianchi--IM