Un ruso-sueco acusado de espionaje en Suecia fue absuelto por la justicia
Un tribunal de Estocolmo absolvió el jueves a un empresario ruso-sueco acusado de ser un "agente ruso", dictaminando que había transmitido tecnologías occidentales a Rusia, sin que eso constituyese un delito de espionaje.
La fiscalía había solicitado cinco años de prisión contra Sergéi Skvortsov, que se instaló en Suecia con su esposa en los años 1990 y dirigía empresas de importación y exportación.
En el juicio, la fiscalía consideró que Skvortsov había servido como "agente de suministro" de tecnologías occidentales normalmente prohibidas de transferencia al sistema militar ruso.
Los dos países objetivo de estas adquisiciones fueron Suecia y Estados Unidos, según la fiscalía.
Las actividades de Skvortsov "constituían una plataforma para la adquisición de tecnología de empresas occidentales y esta tecnología avanzada fue adquirida y entregada al Estado ruso eludiendo las regulaciones y sanciones en materia de exportación", declaró por su parte el tribunal en un comunicado.
"La cuestión principal es saber si las actividades del acusado podrían haber conducido al espionaje", señaló el juez Jakob Hedenmo en el texto.
Para ello, "la actividad debe haber tenido por objeto obtener información sensible de alto valor de seguridad sobre Suecia y Estados Unidos con el fin de cometer un acto de espionaje".
Sin embargo, la acusación "no pudo probar" que esa era su intención, añadió.
Detenido y encarcelado en noviembre de 2022, el hombre fue puesto en libertad el 9 de octubre, después de que concluyera su juicio. El tribunal consideró que "no había motivos para mantener detenido al acusado".
Su juicio por "actividades ilegales de inteligencia" se celebró a puerta cerrada en septiembre.
Según los expertos citados por los medios de comunicación suecos, las tecnologías transferidas han podido utilizarse para la investigación sobre las armas nucleares.
U.Sparacello--IM