Il Messaggiere - Un expolicía británico es condenado a cadena perpetua por extorsion sexual a menores

Un expolicía británico es condenado a cadena perpetua por extorsion sexual a menores
Un expolicía británico es condenado a cadena perpetua por extorsion sexual a menores / Foto: Christophe Simon - AFP/Archivos

Un expolicía británico es condenado a cadena perpetua por extorsion sexual a menores

La justicia británica condenó este miércoles a cadena perpetua, de la que tendrá que cumplir al menos 12 años de prisión, a un expolicía, por extorsiones de carácter sexual a más de 200 menores.

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En la red social Snapchat, Lewis Edward se presentaba como un adolescente de 14 años.

Tras haberse ganado la confianza de muchas chicas menores de edad, pidió a 210 de ellas, de entre 10 y 16 años, que le enviaran imágenes pornográficas que grababa de forma secreta.

El expolicía, de 24 años, chantajeaba a muchas de sus víctimas, amenazándolas con contar todo a sus familias, obligando a las menores a enviarle más imágenes.

Incluso llegó a amenazar a una joven con poner explosivos en su casa y matar a sus padres si no seguía con los envíos.

En el juicio desarrollado en Cardiff (Gales), fueron escuchados los testimonios de algunas jóvenes que pensaron en suicidarse, que sufrieron depresión y que se autolesionaron.

"Pensaba que hablaba a un chico simpático que me quería y que me hacía sentir bien", dijo una de las jóvenes.

"Le dije que no quería enviar más imágenes y me chantajeó amenazándome a mí y a mi familia. Estaba aterrorizada", explicó.

Este caso se suma a una sucesión de escándalos en los que aparecen implicados policías en Reino Unido, entre ellos el secuestro, violación y asesinato de una joven, en 2021, por un agente en Londres, que fue condenado a perpetuidad.

En este último caso de extorsión a menores, Lewis Edward se unió a la policía en Gales en 2021, para después dejar el trabajo. El condenado se declaró culpable de 138 delitos sexuales contra menores y de 22 de chantaje.

La investigación permitió establecer que había estado en contacto con sus víctimas en 30 ocasiones durante sus horas de servicio.

Al dictar la sentencia, la jueza Tracey Lloyd-Clarke destacó que "no hay duda de que causó un daño considerable" a la institución, al tiempo que subrayó que fue la policía para la que trabajaba la que llevó a cabo la investigación y condujo al acusado ante la justicia.

H.Gallo--IM