La campaña argentina se recalienta con acusaciones cruzadas por la crisis cambiaria
La campaña para las presidenciales del domingo 22 en Argentina se recalentó con un cruce de denuncias y acusaciones entre el presidente Alberto Fernández y el candidato libertario Javier Milei por la crisis cambiaria de los últimos días que hundió el valor del peso.
Fernández denunció penalmente por "intimidación pública" al ultraderechista Milei, favorito en las encuestas, a quien responsabilizó por una estrepitosa caída de la moneda argentina en el mercado informal, que cotizó a 1.010 pesos (365 en el mercado oficial).
"Si el gobierno quiere detener a los responsables de la corrida cambiaria y financiera, lo que tiene que hacer es ir y mirarse al espejo", reaccionó Milei en rueda de prensa.
Un día antes, el tipo de cambio paralelo, conocido como 'dólar blue', había sobrepasado la barrera sicológica de los 1.000 pesos, después de que Milei recomendara no renovar plazos fijos en moneda nacional.
"Jamás en pesos, jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende, no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono", había dicho el candidato, quien promueve la dolarización de la economía argentina y el cierre del Banco Central.
Milei respondió la acusación de Fernández retóricamente: "¿Acaso soy responsable del déficit fiscal, de la emisión monetaria, de la toma de deuda, de cada una de las regulaciones que están destruyendo el sistema productivo, del cepo" a la compra de dólares?
La denuncia del presidente incluyó a Ramiro Marra y a Agustín Romo, dirigentes del partido La Libertad Avanza, de Milei, quienes también escribieron mensajes en las redes sociales incitando a la población a no ahorrar en pesos y a comprar dólares.
"No les importa la gente, sólo les importa una frase atractiva para generar un título a los medios", criticó el ministro de Economía, Sergio Massa, candidato presidencial por la oficialista Unión por la Patria (peronismo de centro-izquierda).
- "Fenómeno monetario" -
Argentina atraviesa una grave crisis económica, con una inflación anualizada de más de 120%, una pobreza de 40% y una fuerte escasez de divisas, que el gobierno relaciona con una grave sequía que afectó la producción agrícola, el mayor sector exportador.
El 14 de agosto, al día siguiente de las elecciones primarias en las que Milei fue el más votado, el gobierno devaluó el peso 22% por indicación del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que mantiene un programa crediticio por 44.000 millones de dólares.
Desde entonces, la ya elevada inflación se aceleró aún más y el peso se depreció fuertemente.
En un intento por reducir el impacto del aumento de precios, Massa decretó el pago de bonos y alivios impositivos para los trabajadores.
"Hay que tener bien claro: la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario", insistió Milei.
"Nuestras declaraciones, lejos de ser imprudentes son las únicas responsables pensando en el bienestar de los argentinos. ¿O acaso quieren que les mientan?", ironizó.
- "Paliza electoral" -
Ambos han puesto en duda su condición sicológica. Bullrich sostuvo que Milei sufre de "inestabilidad emocional" mientras que Massa sugirió establecer una "evaluación sicológica y siquiátrica de los candidatos".
Milei también fue demandado penalmente por Bullrich, luego de que la acusó de "poner bombas en jardines de infantes" durante su militancia en la Juventud Peronista en 1970.
Según Milei, se intenta "ensuciar el proceso electoral o, incluso, proscribir a la fuerza política más votada".
"Hagan todas las denuncias que quieran, nada podrá evitar la paliza que les daremos en las urnas", afirmó.
S.Rovigatti--IM