Líder de protestas advierte que Israel está en vías de "convertirse en tiranía"
Una física israelí que se ha convertido en el rostro de la ola de protestas antigubernamentales, advierte que su país corre el riesgo de caer en una "tiranía" ante la presión del gobierno por impulsar una polémica reforma judicial.
Shikma Bressler, de 43 años, madre de cinco hijos, encabeza las manifestaciones semanales contra la polarizante reforma judicial presentada en enero.
Esas manifestaciones se han convertido en el movimiento de protesta más grande en los últimos años en Israel.
"Israel está tomando el camino de convertirse en una tiranía", declaró a la AFP Bressler, en medio de la lucha del movimiento contra la coalición derechista del veterano primer ministro Benjamin Netanyahu.
"Significa que hay alguien interesado en convertirse en tirano", agregó.
En una entrevista en Jerusalén, argumentó que "si Israel sigue este camino, ya no seremos más Israel en la forma que usted y yo y la gente suele pensar en Israel".
El gobierno de Netanyahu, una coalición de su partido Likud con aliados de extrema derecha y judíos ultraortodoxos, insiste en que la profunda reforma legal es necesaria para equilibrar fuerzas entre el Poder Judicial y los políticos electos.
La propuesta dividió profundamente a la mayoría judía de Israel. Los opositores alegan que luchan por defender la identidad liberal y democrática del país.
Decenas de miles de personas han tomado las calles de Tel Aviv y otras ciudades israelíes, mientras algunos miembros de la coalición han pedido retirar ciertas de las propuestas o moderar las reformas.
Los legisladores aprobaron en julio el primer gran componente de la reforma, que pone límites a una cláusula que permitía a los jueces pronunciarse sobre la "razonabilidad" de las decisiones gubernamentales.
Bressler encabezó una marcha de varios días antes de la votación legislativa, un momento decisivo para el movimiento de protestas.
- Democracia frágil -
Los opositores temen que la enmienda de la "razonabilidad" limité el control del poder judicial sobre el Poder Ejecutivo y abra el camino a más autoritarismo en el país.
Según Bressler, a largo plazo el gobierno "puede actuar contra nuestra voluntad, como lo hizo en julio".
"Pero están condenados a colapsar porque no se puede forzar decisiones sobre la vasta mayoría del pueblo que las rechaza, a menos que se decida usar la violencia en su contra", sostuvo.
El gobierno alega que las reformas son inherentemente democráticas porque la coalición fue electa por los votantes israelíes.
Pero Bressler replicó que el mandato electoral "no da el derecho de suprimir la democracia".
"En Israel no tenemos contrapesos y salvaguardias (...) como otros, así que nuestra democracia es muy, muy frágil", explicó. Israel no tiene constitución ni cámara alta del Parlamento.
La activista destacó que hay casi 225 propuestas en el legislativo para alejar a Israel de su identidad democrática.
"Lo que vemos aquí es un proceso estructurado", indicó, trazando paralelos con otros países que han tenido retrocesos democráticos como Polonia, Hungría y Turquía.
Aseguró que el movimiento de protesta tiene más apoyo que la coalición gubernamental, algo que retratan las encuestas que apuntan a un declive en el apoyo al gobierno israelí.
Los opositores acusan a Netanyahu de intentar usar la reforma legal para contener posibles fallos judiciales en su contra. El jefe de gobierno enfrenta cargos de corrupción, los cuales niega.
- No retroceder -
Bressler, encargada de un laboratorio en el prestigioso Instituto Weizmann para la Ciencia, dijo que se involucró poco en la política hasta 2020, y que su primera pasión sigue siendo la física de las partículas.
A nivel personal, dice que quiere poder volver a una vida normal con su familia, pero que "no tenemos otro país a donde ir".
"Tenemos que ganar para tener un hogar normal al cual volver, nada más. Pero al parecer eso no está garantizado del todo", sostiene.
Su activismo comenzó durante la pandemia del covid-19, cuando Netanyahu ordenó cerrar las cortes en medio de un confinamiento nacional, lo cual fue visto como un intento de aplazar su juicio por corrupción.
Junto a sus hermanos, Bressler participó en una caravana a Jerusalén, llamando a los israelíes a participar en una campaña que rápidamente se volvió viral en redes sociales.
"En ese tiempo yo gritaba '¡democracia!' como se escucha ahora en las calles", recordó.
Bressler afirma que Israel tiene que optar entre "un camino oscuro que acaba en tiranía" o "crear un sistema mucho más fuerte que garantice nuestros valores democráticos liberales para las generaciones futuras".
I.Barone--IM