Ciudad cisjordana de Jericó espera más turismo con sitio en lista de Unesco
En la ciudad antigua de Jericó, en Cisjordania ocupada, un sitio prehistórico despertó las esperanzas de un repunte turístico luego de que la Unesco lo declaró Patrimonio Mundial.
Algunas decenas de visitantes recorren Tell es-Sultan (literalmente la Colina del Sultán), donde los arqueólogos descubrieron evidencia de vida humana que data de hace unos 10.000 años.
El sitio, más antiguo que las pirámides de Egipto, fue incluido en septiembre en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
Los residentes lo celebraron con fuegos artificiales, conscientes de que el reconocimiento podría cambiar su suerte.
"Por primera vez sentí que había justicia en el mundo", expresó el alcalde de Jericó, Abdulkareem Sider.
"Esperamos que tenga un impacto positivo significativo en el número de turistas", agregó Sider en su despacho del ayuntamiento, donde cuelgan pinturas del patrimonio de Jericó.
Jericó tiene una gran riqueza de sitios antiguos, incluyendo los grandes mosaicos del Palacio de Hisham, un sitio del islam inicial que las autoridades palestinas esperan que también sean reconocidos como Patrimonio Mundial.
Un monasterio se aferra al Monte de las Tentaciones, donde los cristianos creen que Jesús enfrentó a Satanás durante 40 días, mientras que otros sitios bíblicos salpican el panorama.
Pero a pesar de tales riquezas culturales, el número de visitantes permanece relativamente bajo.
En la primera mitad de este año llegaron 32.535 visitantes a los hoteles de la zona de Jericó, según la Oficina Central Palestina de Estadísticas.
Eso se compara con 221.377 en Belén, la ciudad cisjordana celebrada por los cristianos como el lugar de nacimiento de Jesús.
Una turista china ante la entrada del sitio de Tell es-Sultan dijo a la AFP que ignoraba la existencia del sitio antiguo y que se encontraba en el lugar porque iba a comer en el restaurante aledaño como parte de un tour en autobús.
- Pocos avisos -
Pese al revuelo por el anuncio de la Unesco, hay pocos rótulos en Tell es-Sultan que explican el significado histórico del sitio, donde surgió una población permanente entre el noveno y octavo milenio AC.
Maddie Oto, una estudiante estadounidense de 22 que llegó en un tour educativo, sugirió que el sitio necesita mejor rotulación para hacerlo más accesible.
"Tienes que venir con un guía para aprender lo que estamos aprendiendo", comentó Maddie in Tell es-Sultan, mientras arriba un teleférico transportaba visitantes al Monte de las Tentaciones.
Mohamed Mansour, encargado de desarrollar los sitios arqueológicos de Jericó, es consciente de las limitaciones, pero asegura que hay mejoras en camino gracias a un financiamiento de Italia.
"Haremos un museo nuevo con una nueva entrada y una pasarela para visitantes, y para proteger el sitio pondremos abrigos en algunas zonas", precisó.
El rostro de Mansour se ilumina al hablar de las 29 capas culturales encontradas en Tell es-Sultan, donde hace miles de años los pobladores pudieron construir escalinatas para subir una torre, una vida comunitaria y un sistema de creencias.
Pero aunque el financiamiento local e internacional ayudará a promover el turismo en la ciudad, los palestinos no pueden emitir visas de turistas.
La vecina Jordania puede ser vista desde Tell es-Sultan pero el cruce fronterizo es controlado por Israel, que ocupa Cisjordania desde la Guerra de los Seis Días de 1967.
Tanto Mansour como el alcalde lamentaron que muchos turistas llegan a Jericó como escala de un tour más amplio conducido por guías con licencias israelíes y, como resultado, los visitantes a menudo creen que están en Israel y no en un territorio palestino.
- "Hermoso" -
La ciudad también atrae visitantes árabes israelíes descendientes de palestinos que permanecieron en su tierra después de la creación de Israel en 1948.
Shadia Dahamshi, de Kafr Kanna en el norte de Israel, quedó maravillada como el "increíblemente hermoso" Palacio de Hisham, recién restaurado con financiamiento japonés.
"El sitio es realmente maravilloso", comentó la mujer de 55 años, sorprendida con la habilidad de los artesanos del siglo VIII que construyeron la residencia fortificada.
Pero su prima citó la falta de aire acondicionado en una región donde el verano suele alcanzar temperaturas de más de 40º centígrados.
El alcalde aspira a mejorar la experiencia de los visitantes al iluminar los sitios antiguos para que puedan recorrerlos de noche, al tiempo que los invitará a explorar más del Valle del Jordán.
"Un día no es suficiente", afirmó Sider, quien quiere organizar visitas a las plantaciones de dátiles que rodean la ciudad y caminatas por el valle.
Los turistas podrán viajar al río Jordán, el mar Muerto o descubrir la culinaria local, agregó.
"Jericó es la ciudad más antigua del mundo, así que es el lugar indicado para todo el mundo", afirmó el alcalde.
S.Rovigatti--IM