Gobierno brasileño intenta impedir bloqueo de Telegram
El gobierno de Brasil presentó este sábado, a través de la Abogacía General de la Unión (AGU), un recurso para impedir el bloqueo de la popular aplicación de mensajes Telegram, determinado la víspera por un juez de la corte suprema.
El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes ordenó a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones y las operadoras de internet que suspendan de forma "completa e integral" el funcionamiento de Telegram en todo el territorio brasileño.
El magistrado considera que la compañía incumplió reiteradamente órdenes judiciales que buscaban combatir la desinformación y que no coopera con las autoridades en la represión de otros delitos.
En su recurso, enviado a otra jueza del STF, el Abogado General de la Unión, Bruno Bianco, sostuvo que se trata de una medida "desproporcionada".
Con la intención de actuar contra "pocos investigados, perjudica a los millones de usuarios del servicio de mensajes", muchos de los cuales lo utilizan para su "subsistencia", argumentó en su pedido, divulgado por la prensa este sábado.
Bianco defiende que la ley brasileña permite aplicar este tipo de sanciones "a proveedores de conexión o aplicaciones de internet (como Telegram O Whatsapp)" en caso de violar la privacidad u otras infracciones, pero no por incumplir órdenes judiciales, por lo que pidió revertir la medida.
El sábado por la mañana, la aplicación todavía funcionaba, aunque operadoras de telefonía móvil como TIM ya estaban avisando por SMS a sus clientes que Telegram sería bloqueada a partir del lunes.
El ultraderechista presidente Jair Bolsonaro, que tiene más de un millón de seguidores y numerosos grupos de apoyo en Telegram, calificó la suspensión como "inadmisible" y dijo que amenaza "la "libertad" de los brasileños.
Plataforma clave en la estrategia oficialista de cara a las elecciones de octubre, Telegram llevaba tiempo en la mira de la justicia brasileña.
Las autoridades judiciales se han mostrado especialmente molestas con el hecho de que la compañía no tenga representación legal en Brasil y no responda a sus demandas para evitar una avalancha de desinformación en las próximas elecciones, como la que sacudió la campaña electoral de 2018.
Tras la orden de suspensión, el fundador de Telegram, el ruso Pavel Durov, pidió disculpas a la corte suprema de Brasil y dijo que el bloqueo se debió a un "problema de comunicación" por e-emails traspapelados.
El empresario pidió al tribunal que postergue la orden para "remediar la situación nombrando a un representante en Brasil" y mejorando la comunicación con la corte.
El STF de momento no se ha pronunciado.
Basada en Dubái, Telegram está instalada en el 53% de los celulares brasileños y es la plataforma que más crece en el país, según el Tribunal Superior Electoral.
F.Laguardia--IM