Liberada la mujer que protestó en la TV rusa aunque sigue amenazada con la cárcel
La empleada de una cadena de televisión rusa que irrumpió en un informativo oficialista para denunciar la ofensiva en Ucrania fue liberada el martes, tras ser condenada a pagar una multa equivalente a 275 dólares.
Marina Ovsiannikova puede enfrentarse sin embargo a cargos penales que podrían dar lugar a severas penas de prisión, conforme a una ley que reprime cualquier "información falsa" sobre las fuerzas militares rusas.
Esta mujer de 43 años irrumpió en directo el lunes por la noche durante el informativo más visto de Rusia, en la cadena Pervy Kanal, donde trabaja como productora, con una pancarta en la que se leía: "No a la guerra, no crean la propaganda. Aquí les están mintiendo".
Las imágenes de este gesto dieron la vuelta al mundo y, en las redes sociales, muchas personas alabaron su "extraordinario valor", en un contexto de represión contra cualquier voz crítica en Rusia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, incluso propuso una "protección consular", bien en la embajada o bien otorgándole el asilo.
El martes, un tribunal de Moscú la declaró culpable de cometer una "infracción administrativa" y la condenó a una multa de 30.000 rublos (unos 250 euros o 275 dólares al cambio actual), indicó un periodista de la AFP presente en la audiencia.
- "Muy difícil" -
Tras la audiencia, durante la cual se declaró no culpable, Ovsiannikova dijo querer "descansar" tras estos momentos "tan difíciles".
"Son días muy difíciles en mi vida, pasé casi dos días sin dormir, el interrogatorio duró 14 horas", dijo en una breve declaración a la prensa.
"No tuve derecho a hablar con mis allegados, ni tuve acceso a una asistencia jurídica y es por eso que estaba en una posición tan difícil", añadió. "Hoy tengo que descansar".
Con todo, lo más duro para esta mujer podría estar por venir.
La audiencia del martes no estaba directamente relacionada con la irrupción de Ovsiannikova durante el informativo, sino con la difusión en paralelo de un video en internet en el que denunciaba la entrada de tropas rusas a Ucrania.
En el video, esta mujer explicó que su padre es ucraniano y su madre rusa y que no soporta la difusión de "mentiras" que convierten a los rusos en "zombis".
Su abogado dijo a la AFP que temía que fuera juzgada por publicación de "informaciones calumniosas" sobre el ejército ruso, un crimen que puede ser castigado con penas de hasta 15 años de cárcel.
El uso de la palabra "guerra" en los medios rusos o por parte de particulares para describir la intervención rusa en Ucrania se castiga con un juicio y fuertes sanciones. Las autoridades rusas se refieren a su ofensiva en Ucrania como "operación militar especial".
Para el Kremlin, la acción de Ovsiannikova fue "gamberrismo", en palabras de su portavoz, Dmitri Peskov.
Pero, en el extranjero, se multiplicaron las muestras de apoyo hacia esta mujer, madre de dos hijos pequeños.
En Bruselas, un portavoz del jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, aplaudió su gesto, estimando que había "tomado una posición moral valiente y osada al oponerse a las mentiras y la propaganda del Kremlin en directo en una cadena de televisión controlada por el Estado".
O.Esposito--IM