Francia cierra la investigación del accidente aéreo de Germanwings en 2015
La justicia francesa sobreseyó la investigación sobre el accidente de un avión de Germanwings en los Alpes en 2015, que le costó la vida a 150 personas, entre ellas medio centenar de españoles, al considerar imprevisible el acto "suicida" del copiloto.
Las familias de las víctimas consideraron "decepcionante" este sobreseimiento adoptado el 21 de febrero, según un documento consultado por la AFP, que confirma la información adelantada por el diario Aujourd'hui en France.
El 24 de marzo de 2015, el copiloto del vuelo 4U9525, que despegó de Barcelona (noreste de España) rumbo a Düsseldorf (oeste de Alemania), aprovechó la ausencia del piloto principal para estrellar el Airbus A320 en los Alpes franceses.
Los 144 pasajeros de 19 países, en su mayoría alemanes (72) y españoles (50), murieron, así como los seis miembros de la tripulación, entre ellos el copiloto, Andreas Lubitz, que estaba en tratamiento con antidepresivos.
Entre los fallecidos de este trágico accidente que dio la vuelta al mundo también había ciudadanos de Argentina, Colombia, Venezuela, México y Chile, así como de Estados Unidos, Australia, el Reino Unido, Irán y Japón.
La decisión pone fin a la investigación abierta en Francia por "homicidios involuntarios por parte de una persona física y una persona moral", indicó el martes la fiscalía de Marsella (sureste).
Al término de la instrucción, los jueces han considerado que nadie podía prever ni conocer las intenciones suicidas Lubitz. "Por tanto, nadie podía actuar con antelación para evitar" la tragedia, según el ministerio público.
El fallo señala que no se puede culpar a la desaparecida compañía alemana Germanwings, a su matriz Lufthansa o a sus empleados de "una falta grave o violación deliberada de la obligación de prudencia o seguridad", ni a los médicos que pudieran conocer el estado de Lubitz meses antes.
"Aunque Andreas Lubitz multiplicó las bajas laborales en los meses previos al accidente, la empresa no conocía los motivos. Lubitz no envió a su empresa las dos últimas bajas, que cubrían la fecha del accidente", agregan los jueces.
- "Decepcionante" -
"Rápidamente" se puso de manifiesto que sufría "desde 2008-2009 problemas psiquiátricos que habían provocado la suspensión de su formación de piloto", si bien tras un seguimiento médico, pudo completarla a partir de 2009, recuerda el documento.
"Esta decisión es muy decepcionante, pero por desgracia confirma lo que se ha dicho desde el principio, incluso por Lufthansa, que su acto era imprevisible", lamentó la abogada de los familiares de víctimas, Sophie Thonon-Wesfreid.
En declaraciones a la AFP, la letrada consideró "inconcebible" que el estado de Lubitz no hubiera llamado la atención del grupo alemán y apuntó a la responsabilidad de los pilotos que "tienen en sus manos la vida de cientos de personas".
"Desde el momento en que se tienen dudas, hay que apartar a la persona", agregó Thonon-Wesfreid.
El copiloto, de 27 años en el momento del accidente, consultó a 41 médicos, entre ellos varios psiquiatras, en cinco años, convencido de que estaba perdiendo la vista. Los análisis no validaron esa teoría.
Al igual que Francia, la justicia alemana cerró su investigación en enero de 2017. Los jueces rechazaron entonces culpar de negligencia a los médicos que no habrían alertado a la empresa de Lubitz de sus problemas de depresión.
V.Agnellini--IM