La Iglesia anuncia un primer paso para aclarar el alcance de la pederastia en España
Hasta ahora bastante opaca, la Iglesia católica española dio este martes un primer paso para aclarar el alcance de la pederastia en su seno, al encargar una auditoría independiente a un despacho de abogados, que garantizó que llegará "hasta el final".
Este anuncio se produce justo cuando aumenta la presión política para poner la lupa sobre los casos de abusos sexuales a menores por parte de religiosos, con el Parlamento estudiando la creación de una comisión de expertos, una iniciativa con la que la Iglesia se mostró por primera vez dispuesta a colaborar.
"Nos parece que tenemos que dar un paso más al frente en esa ayuda y en ese apoyo a las víctimas", explicó en rueda de prensa el cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
La CEE "quiere asumir su responsabilidad ante las víctimas, las autoridades y la sociedad española, estableciendo un nuevo vehículo de colaboración que ayude a esclarecer los sucesos del pasado y (garantizar) que no puedan volver a ocurrir en el futuro", afirmó Omella, quien volvió a pedir "perdón" por "tanto dolor" causado a las víctimas.
Hasta este momento, la CEE --que solamente reconoce 220 casos desde 2001-- se negaba a emprender una investigación exhaustiva sobre la pederastia, como sí la hubo en Irlanda, Francia, Australia o Estados Unidos.
- Un ojo puesto en Francia y Alemania -
"No es fácil tomar una decisión rápida, a nosotros lo que nos importa es que empezamos una nueva etapa" dijo Omella a modo de explicación de por qué la Iglesia recién tomaba esta decisión, pese a años de críticas de opacidad.
El despacho Cremades & Calvo Sotelo, en voz de su presidente Javier Cremades, afirmó que su labor, que durará en principio un año, se basará en el trabajo que ya han realizado las diócesis en España, pero también recogerá "la experiencia positiva" del modelo francés, donde un informe independiente contabilizó 216.000 víctimas desde 1950, y "la metodología alemana".
En Alemania, un reporte divulgado en enero por la firma de abogados Westpfahl Spilker Wastl (WSW) encontró que al menos 497 personas sufrieron abusos en la archidiócesis de Múnich-Freising entre 1945 y 2019, y afirmó que el papa emérito Benedicto XVI no había tomado medidas contra eclesiásticos sospechosos cuando dirigía esa archidiócesis en los años 1980.
A principios de febrero, Benedicto XVI rechazó esas acusaciones, negando haber encubierto a sacerdotes que cometieron esos abusos, al mismo tiempo que pidió perdón por la violencia sexual contra niños cometida por el clero.
Cremades dijo que su bufete, que tendrá asesoría de la firma WSW, buscaba producir "una imagen fiel de lo sucedido" en la Iglesia, para lo cual recabará información "en primer lugar de los afectados, de las victimas, de sus asociaciones y de los medios de comunicación".
A falta de estadísticas oficiales, el diario El País ha contabilizado 1.246 víctimas desde la década de 1930.
- Colaboración con el Congreso -
Javier Cremades admitió ser miembro del Opus Dei, una congregación católica muy conservadora, pero dijo que precisamente por eso piensa que "la Iglesia tiene que ir hasta el final, hasta el fondo, investigar, pedir perdón si es necesario y rectificar todo lo que sea necesario".
La auditoría del bufete, que abrió un buzón para recabar denuncias, la llevará un grupo de 18 personas, entre ellos varios exmagistrados del Tribunal Supremo español.
Cremades y el cardenal Omella afirmaron que el trabajo no pretende suplantar, sino servir de "complemento" a cualquier investigación lanzada por el Parlamento español, con la cual el presidente de la CEE dijo que habrá "un cauce de colaboración estrecho y eficiente".
El Parlamento estudia dos solicitudes: una para conformar una comisión de expertos, liderada por el Defensor del Pueblo, que solicitó el Partido Socialista del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y otra, pedida por varios partidos, para que sea el propio Congreso el que avance las pesquisas.
Este impulso político se produce luego de que salieran a la luz los abusos que sufrió de pequeño en un colegio católico el escritor catalán Alejandro Palomas, a quien Pedro Sánchez recibió en el palacio de la Moncloa en días pasados.
K.Costa--IM